Las fuertes lluvias invaden el terreno quemado en La Cabrera

La Junta rebaja al nivel 0 el incendio y se mantienen las labores para refrescar el terreno y evitar reproducciones, a lo que ayuda la climatología

D.L.Mirantes
28/08/2017
 Actualizado a 16/09/2019
Las llamas han dejado paso al agua en La Cabrera. | L.N.C.
Las llamas han dejado paso al agua en La Cabrera. | L.N.C.
«Esto tenía que haber caído el martes», en esos términos se expresa el alcaide de Encinedo, José Manuel Moro, ante las trombas de agua que este domingo cayeron en La Cabrera y en buena parte de la provincia. Después del daño provocado por las llamas en más de 8.000 hectáreas, las fuertes precipitaciones de la jornada han agravado la catástrofe con la erosión del terreno por el arrastre de los materiales sueltos.

En esta situación, los alcaldes temen que las lluvias provoquen también que las cenizas se filtren con mayor rapidez a las capas inferiores y generen mayores problemas de contaminación de los acuíferos de los que ya suelen provocar este tipo de siniestros. Con las vista fija en el cielo, los vecinos contemplaron como ayer, cuando las llamas ya eran residuales, llegaban las lluvias que llevaban días esperando. Para mayor pesar, no ha habido tiempo de que los vientos «barrieran» la zona de cenizas, dejando el terreno con menor cantidad de materiales quemados.

Retén de 50 personas

En cuanto al operativo de extinción de incendios desplegado en Encinedo en la jornada de ayer seguía refrescando la zona y un retén de algo más de 50 personas vigila la zona afectada, de más de 8.000 hectáreas y un perímetro de 55 kilómetros, para evitar que las llamas se reaviven, en un fuego prácticamente controlado, aunque la Junta de Castilla y León todavía lo diese por activo en el último parte enviado en la tarde de ayer. Al última hora, todavía permanecían sobre el terreno un técnico, siete agentes, tres bulldozer, tres camiones autobombas, un helicóptero, una cuadrilla nocturna y cuatro de tierra.

Tras el fuego, ríos de lodo en la zona de Nogar

Un río de lodo que corre ladera abajo en mitad del monte en La Cabrera. Como se puede ver en la imagen superior, los caminos por los que en estos días han transitado los vehículos del dispositivo de extinción han quedado en muy mal estado tras las fuertes lluvias caídas este domingo sobre el terreno. La erosión provocada por el agua era visible ya a media tarde y la situación se puede recrudecer si las lluvias persisten durante esta semana.
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