Las excavaciones en Almanza revelan una ciudadela medieval

Las catas arqueológicas encuentran varios tramos de muralla del siglo XII, aportando más continuidad a la cerca ya existente

V.S.V.
08/11/2021
 Actualizado a 08/11/2021
Excavaciones realizadas en el parque de la iglesia de Almanza. | L.N.C.
Excavaciones realizadas en el parque de la iglesia de Almanza. | L.N.C.
Las catas arqueológicas llevadas a cabo recientemente en el parque de la iglesia de Almanza han revelado dos tramos de muralla del siglo XII, los cuales serán restaurados para dar continuidad a la cerca medieval ya existente. El primero de ellos se ubica junto a la elevación de terreno sobre la que se sitúa la torre de localidad, contando con nueve metros de largo y 1,70 de ancho. El otro segmento que ha salido a la luz con las excavaciones, de 13 metros de longitud, evidencia además un torreón de canto que se encuentra anexo al templo en honor a Santa Marina.

Según las valoraciones arqueológicas, los restos encontrados permiten delimitar el asentamiento de población que se produjo en Almanza durante el Medievo, el cual se inició con las repoblaciones de colonias mozárabes establecidas en el valle del Cea en la primera mitad del siglo X. Un recinto amurallado que tiene su entrada en el arco ojival situado junto al castillo y en el que extramuros habría crecido el pueblo actual. Esta ciudadela se sitúa en la zona más elevada de la localidad sobre la que se tienen vistas de amplias planicies al sur y orografía montañosa, Picos de Europa o la Montaña Palentina, al norte, por lo que en su día habría cumplido una función de vigía que justifica el topónimo árabe de Almanza: 'El mirador'.



Precisamente, por ahí pasan las intenciones del Ayuntamiento tras el hallazgo: instalar un 'balcón' tanto a Tierra de Campos como a la Montaña Oriental en el torreón encontrado junto a la iglesia, la cual se habría levantado apoyándose en partes de esta misma muralla. La obra proyectada también contempla restaurar las paredes de lo que un día fueron los límites de esa ciudadela, puesto que hay un tramo que desaparece justo debajo de unos juegos infantiles.

Una vez terminada la obra, para la cual todavía no hay plazos de ejecución, esta 'nueva' parte de la cerca constará de 60 metros de muralla, algo más de la mitad de ellos restaurados, que serán visibles por la carretera que llega desde Cistierna junto al montículo sobre el que se alza la torre de mediados del siglo pasado. A través de la iluminación se confía en potenciar esta estructura para que sirva como un reclamo turístico más a esta villa del este de la provincia.

Las catas arqueológicas han sido realizadas por una empresa local bajo la supervisión de un arqueólogo y completan el rastro del recinto ovalado que un día albergó el asentamiento primigenio en Almanza. Esta actuación se sumará a la del tercer tramo de la muralla contigua al castillo, la cual fue aprobada a finales de agosto por la Comisión Territorial de Patrimonio. Con la recuperación de ambas partes de la cerca, los vecinos de la localidad ya podrán hacerse una idea de la fortaleza amurallada que un día ocupó las calles por las que pasean a diario.
Lo más leído