En la comunidad preocupa la proliferación de este mercado y el riesgo que puede suponer para los menores, si bien es cierto que hace apenas tres años la región ocupaba el octavo puesto del ranking con mayor número de locales de apuestas, según el análisis por comunidades del portal statista. Unos números que han ido variando y que han copado el apartado de solicitudes para la apertura de salones de juegos. Son Madrid, Galicia y País Vasco las que se siguen manteniendo a la cabeza de la clasificación. El juego online es el que se frota las manos ahora, pues los que quieran apostar buscarán la manera de hacerlo en la red.
La Dirección General de Ordenación del Juego en España sacó a la luz los datos del primer trimestre del 2021 y dejó entrever un aumento en los ingresos en el último trimestre del año 2020 con respecto al mismo trimestre del año anterior. El bingo es el único de los juegos principales que decrece en más de un 7%, en lo que parece un regreso a su lugar habitual tras el 'boom' que sufrió en pleno pico de la crisis sanitaria y del confinamiento.
El poker consigue mantenerse con menos de un 1% de aumento y con su consumo en pequeñas pantallas proporcionándole ese pequeño margen de mejora. Los usuarios prefieren cada vez más jugar desde su smartphone, en esa particular disputa entre el poker en pc o el poker móvil que cada vez se equilibra más. Mientras que las apuestas también mejoran en formato móvil y son las más beneficiadas en crecimiento con algo menos del 7% de variación en positivo. Y esto último es clave, puesto que en Castilla y León es el juego presencial el que prevalece por encima del juego online. Y quizá esto explica el sentido de la nueva normativa.
Un camino complicado
Y aunque la normativa se haya aprobado a nivel autonómico, son los ayuntamientos los que van a tener un papel clave en el desarrollo, o no, de esta clase de políticas sociales. La descentralización y el gran papel que el Gobierno Central está proporcionando a las instituciones territoriales también se plasma en la jerarquía de las autonomías. Y este tipo de leyes como las del juego empiezan a gestarse en lugares como el Consejo de Cooperación Local, que no es otra cosa que un órgano para el diálogo entre dirigentes autonómicos y locales. Y es ahí donde los ayuntamientos han pedido más protección frente a las apuestas.
El visto bueno del Gobierno de Castilla y León ha llevado a que ayuntamientos como el de Burgos se haya lanzado a modificar su plan de ordenación urbana y tratar de tramitar que no se puedan abrir nuevos locales de juego en las zonas residenciales de la ciudad burgalesa. Una medida que no ha gustado nada a los salones de juego de la localidad, presentando algunos de ellos un recurso para tratar de parar esta iniciativa. La Asociación Empresarial de Juego Autorizado de Castilla y León, el Casino de León y el Casino Ribera del Tormes fueron los encargados de fusionarse para presentar sus alegaciones.
Ahora es la justicia la que debe dictaminar lo que va a ocurrir en los próximos meses en la capital provincial, aunque como esta villa hay varias que parecen dispuestas a seguir su ejemplo próximamente. Más aún al conocer que a nivel autonómico, las autoridades pretenden elaborar una nueva ley del juego que sustituya a la actual vigente desde 1998 y que tenga un carácter más rígido. Algo que hace al juego estar en alerta ante la situación y que, como destacamos, no deja de beneficiar al juego en línea.
Un juego mucho más accesible a día de hoy y que aunque ya no tiene la posibilidad de publicitarse de forma permanente en los medios de comunicación, como hacía en el previo al nuevo decreto publicitario sobre el juego aprobado por el Gobierno el año pasado, sigue encontrando las vías para llegar a más jugadores poco a poco. En el confinamiento tuvo su verdadero tirón, aunque después sus cifras han ido bajando progresivamente. Pero no por eso deja de tener una gran importancia, a parte de que en torno a su funcionamiento la ley sigue siendo algo ambigua.