Los primeros días de 2023 pasan estas cosas:– Escucho el canto del cárabo en la noche de la Cordillera Cantábrica.
– V. susurra: de ahora hasta que pongan huevos en abril, intensifican el canto, tiene una función territorial respecto a otros machos y sexual respecto a su pareja.
– Pienso: maravilloso, y me vuelvo a dormir.
– Me levanto temprano, pero no tan temprano, a escribir.
– Caminamos por un bosque de hayas maduras.
– Me caigo entre la hojarasca y me salpico de barro hasta las cejas.
– Pienso: las hayas tienen una cualidad mágica, sabia, pétrea.
– Al día siguiente vamos al Cabo de Peñas. Llueve, el mar está en calma y los acantilados tiemblan. Me leo todos los carteles que hablan de flora y fauna y de la fosa abisal cantábrica y me empapo, otra vez, hasta las cejas.
– Por el camino de vuelta, recibo varios whatsapp y llamadas de trabajo, aunque aún esté de vacaciones.
– Pienso que no he reflexionado aún sobre lo que quiero que sea el 2023.
– Pienso: ¿es necesario reflexionar sobre lo que quiero que sea el 2023?
– Viene Mario con el tractor a traernos un saco de leña.
– Pequeño Zar ayuda a colocar la leña en la leñera.
– Le digo a Pequeño Zar que a partir de ahora él tiene que contribuir con más energía en las tareas del hogar y le doy la fregona.
– Comemos las sobras de Año Nuevo.
– Me bebo media botella de cava Juve & Camps y V., media de Roda.
– Pequeño Zar toma panetone con polos de limón (una combinación mortal).
– Contesto mails de trabajo aunque aún me queden dos días de vacaciones (he puesto ese bonito ‘out of office’, que sirve de bien poco).
– Al día siguiente conduzco hasta Madrid, atravesando la Cordillera. Han caído las primeras nieves. El embalse de Barrios de Luna parece un sueño de un romántico alemán. Pienso en mi padre.
– Pienso: ¿qué demonios quiero para 2023?
– Cuando llego a Madrid me siento y escribo esto: para 2023 quiero ser yo misma, con mi escritura, mis libros, con mis paseos por el campo, con mi Pequeño Zar y mi V., y mis hermanos, y mi corta familia, y mis amigas y amigos, y mi dosis de arte y de música, y ser dueña de mi tiempo, eso sobre todo, ser dueña de mi tiempo. ¿Es eso pedir mucho?

Las cabañuelas de Marta
06/01/2023
Actualizado a
06/01/2023
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