marfte-redondo-2.jpg

Las batallas de D. Miguel

12/10/2019
 Actualizado a 12/10/2019
Guardar
Tenemos ahora en las carteleras de estreno la última película de Alejandro Amenabar: Mientras dure la guerra. Un film controvertido. Indudablemente las heridas de la guerra civil española aún están en proceso de cicatrización.

El título de la película hace alusión al hecho de que los integrantes de la Junta de Defensa Nacional nombraran a Franco «Jefe del Gobierno del Estado mientras dure la guerra», algo que que quedó derogado posteriormente , al dar caducidad a ese plazo belicoso y prorrogar la hegemonía del ferrolano, que estos días anda además en visos de mortuorio traslado. La inicial provisionalidad se prorrogó casi cuarenta años. Parece que un órgano colegiado no era lo que necesitaba una España desnortada así que optaron por un caudillo al estilo del Cid. Hay una una frase que pronuncia Franco en un momento de la película: «España necesita héroes».

El film, magistralmente narrado retrata a un Unamuno soberbiamente encarnado por Karra Elejalde. El ritmo narrativo no decae en ningún momento. De suerte que el espectador se mantiene en vilo esperando la intervención de D. Miguel en el paraninfo de la Universidad, tal día como hoy, un 12 de octubre del funesto 1936. En un alarde de valentía que le costó el puesto de rector y concejal, mostró su disconformidad con el ejército golpista en una alocución en la que pronunció su célebre «Venceréis pero no convenceréis» que tanto irritó al general Millán-Astray, y que comportó para Unamuno un arresto domiciliario que acabaría el día de su repentina muerte en diciembre de 1936.

Se ha acusado a Unamuno de incoherencia entre pensamientos y actos. Pero esa contradicción no es nada nuevo. Somos seres en continua búsqueda. Eso comporta elegir caminos que no siempre han de ser recorridos en su total extensión. En ocasiones no queda otra que desandar un buen trecho y elegir otra senda que estimemos nos conduzca mejor al destino final que incluso a veces también varía con respecto al planificado inicialmente. Ello no resta en absoluto un ápice de coherencia. D. Miguel fue un hombre en continua búsqueda personal, intelectual, existencial, espiritual.

A raíz del visionado del film he vuelto a leer una obra que en su día me impresionó: su ‘Diario Íntimo’. En ella plantea un interesante binomio: verdad y humildad. Para buscar la veracidad es imprescindible partir de la premisa de que nadie está en posesión de la verdad absoluta. Eso lo sabía bien D. Miguel que en su agónica vida de búsqueda hubo de enderezar caminos y modificar rutas aunque eso le reportara todo tipo de guerras interminables.
Lo más leído