Larga espera bajo la lluvia para ver a los Reyes en Ponferrada

El mal tiempo provocó la suspensión de la cabalgata de sus Majestades y los niños tuvieron que aguardar frente al pabellón del Toralín

N. González
05/01/2016
 Actualizado a 19/09/2019
Baltasar escucha las peticiones de una niña ponferradina, en el Toralín. | C. SÁNCHEZ (Ical)
Baltasar escucha las peticiones de una niña ponferradina, en el Toralín. | C. SÁNCHEZ (Ical)
El pabellón del Toralín estaba este martes a rebosar, pero no se jugaba ningún partido. El público, compuesto sobre todo por niños muy ilusionados, esperaba para ver a los Reyes Magos, a los que la lluvia impidió salir en la tradicional cabalgata por las calles de Ponferrada.

Desde las gradas, los niños alzaban sus manos y saludaban a su favorito: Baltasar, Melchor o Gaspar, pero también a un mago muy especial, el amigo de sus Majestades de Oriente en el Bierzo: el mago Chalupa, que siempre les recibe en la capital berciana y les ayuda con el trajín habitual de reparto de regalos durante la larga noche.

El pabellón fue así el escenario elegido para contarle a los Reyes Magos los deseos y los regalos que se han pedido este año. De nuevo las muñecas y otros juguetes de la película Frozen han sido muy solicitados estas navidades, en las que se han colado también las naves espaciales y robots de Star Wars.

Algunos de los niños parecían intimidados con la majestuosa presencia de los Reyes, con las brillantes barbas de Melchor y Gaspar y el enorme gorro de Baltasar, pero otros no se dejaban ni unsolo detalle de lo que esperaban entrarse esa noche bajo el árbol navideño.

También la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Merayo, hizo sus peticiones a los Reyes Magos en el estadio del Toralín. La principal fue pedir trabajo para todos los habitantes de Ponferrada y más oportunidades «para que nadie se tenga que ir de nuestro municipio».

Merayo, junto a la concejala de Cultura, María Antonia Gancedo, entregó además el premio a la autora de la carta ganadora del concurso de misivas a los Reyes Magos de este año. La premiada fue Inmaculada Lucía Iglesias, de siete años y alumna del colegio La Inmaculada, que además leyó la carta delante de todo el público.

También acompañaron a los Reyes algunos amigos inesperados, pero que distrajeron la espera de los más pequeños. Entre ellos, Goofy y también el pato Donald, además de Minnie, que hablaron con los niños y les preguntaron por sus regalos.

Los voluntarios de Cima, junto a la Policía Municipal y a Protección Civil, organizaron la larga cola para que todos los niños pudieran llegar a los Reyes Magos. Éstos también estuvieron asistidos por algunos pajes que se trajeron con ellos del lejano Oriente. Esta noche, no les faltará ni el curro ni las galletas dejadas por los niños.

Casi dos horas de cola frente al Toralín


Por los niños se hace de todo, y más si es la noche de Reyes y quieren decirles a sus Majestades en persona los regalos que han pedido. De mucha paciencia y de un paraguas tuvieron que ‘armarse’ padres, abuelos y familiares de los críos ponferradinos para aguantar una pesada cola bajo la lluvia que duró casi dos horas frente al pabellón del Toralín.

En vez de establecer una fila de varias vueltas y en paralelo en la pista deportiva del pabellón, que se dejó vacía, se optó por hacer la cola en el exterior, con lo que es muy posible que el frío y la lluvia dejaran varios resfriados.
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