Lala Isla, "derribando mitos contrastando verdades"

La biblioteca de Astorga acogió este miércoles la presentación del libro ‘Las rendijas de la desmemoria’, «un trabajo valiente y arriesgado de deconstrucción y construcción, de verdades y mentiras», que habla sobre las memorias confrontadas

Patricia Ferrero
23/08/2018
 Actualizado a 17/09/2019
Un momento de la presentación del libro ‘Las rendijas de la desmemoria’. | P.F.
Un momento de la presentación del libro ‘Las rendijas de la desmemoria’. | P.F.
En pleno debate sobre cerrar las viejas heridas que la Guerra Civil abrió hace ya más de 80 años y que aún hoy son motivo de disputa en España, Lala Isla se ha atrevido a «derribar mitos a través de verdades contrastadas y a confrontar memorias» con su libro ‘Las rendijas de la desmemoria’; un volumen «inaudito en cuanto al enfoque, con una historia brutal y una literatura prodigiosa», explicó el editor de este ejemplar, José Antonio Martínez Reñones (Lobo Sapiens), este miércoles en la presentación, a la que la escritora estaba invitada pero por problemas médicos no pudo asistir. En su nombre, Martínez leyó un escrito redactado por la propia autora, que recordaba cómo fueron los inicios de esta «arriesgada» investigación, que comenzó allá por el año 2008-2009 a raíz de un artículo de El País. A partir de ahí las preguntas fueron surgiendo, y Lala Isla empezó a gestar ‘Las rendijas de la desmemoria’. En estas letras hizo referencia a una frase que en su casa fue común, «en Astorga y La Bañeza no pasó nada durante la guerra». Pero esto dejó de tener sentido cuando conoció la existencia de una fosa común. Eso le llevó a indagar, descubriendo que «Astorga fue un centro muy importante que contó con varias cárceles, una de mujeres y otra en la que murieron tantos...».

No podría haber hecho el libro sin una terapia para tomar distancia y lucidez Para la escritora y antropóloga no fue fácil llevar a cabo esta investigación, ya que esta astorgana de nacimiento –nunca residió en la ciudad– pertenecía a una de las familias burguesas, partidaria del ejército golpista, y eso se puede catalogar de caso raro, puesto que, según relataron los participantes de la presentación –entre los que también estaban Juan José Alonso Perandones y José Cabañas, un «importantísimo» pilar en este trabajo–, «se cuentan con los dedos de una mano las personas que lo han hecho». «No podría haber escrito este libro si no hubiera hecho una terapia psicoanalítica previa para tomar distancia y lucidez para ver a los míos como si no fueran familiares», manifestó la autora, que asegura que «hemos vivido una mentira inconmensurable que todavía hace sufrir a los que no han podido sacar a sus seres queridos d las cunetas. Hasta que no se entierra correctamente no se puede pasar página». Lala Isla concluyó su intervención (a distancia) aludiendo a que en España, después de Camboya, es donde más muertos hubo de la guerra.

Hemos vivido una mentira inconmensurable que todavía hace sufrir  El investigador José Cabañas tomó el relevo aludiendo a que aún a día de hoy «existen esas dos memorias, pero la franquista, la edulcorada, tergiversada, falseada y que responde a unos intereses muy concretos, es la que predomina». Afianzó sus palabras con algunos ejemplos como la placa de la iglesia de Santa María de La Bañeza, «en recuerdo de los caídos golpistas pero nada sobre los republicanos». Cabañas matizó que el libro de Lala Isla es «el esmerado fruto de una labor arriesgada, valiente y dolorosa. De mitos ha hecho el trabajo Lala, de deconstrucción y construcción, y de verdades contrastadas».
Lo más leído