Laberinto de arte para un lugar de ocio

La Casa de Asturias en León se convirtió este lunes en una "excepcional" galería de arte. El espacio verde y las instalaciones de la sociedad acogen la segunda edición del parque escultórico ‘El laberinto verde’, que este año expone también obras pictóricas. La muestra trata de aunar arte leonés y asturiano, para acercar a sus miles de socios las obras de los artistas locales de ambas tierras.

Tras el éxito de la primera edición, la iniciativa cultural continúa en esta ocasión con cinco artistas: Amancio González, el asturiano Pablo Maojo, Cosme Paredes y Jesús Martínez como escultores, junto al pintor Gonzalo Prieto, alguno de ellos participó ayer en la inauguración de la muestra en el recinto deportivo y de ocio situado en Navatejera.

La exposición se mantendrá en la Casa de Asturias hasta el mes de octubre y las obras se encuentran tanto al aire libre como en las instalaciones interiores de la sociedad, en el caso de las pinturas y una de las esculturas realizada en madera de roble, que no puede enfrentarse a las inclemencias meteorológicas.

La muestra, impulsada por la directiva de la Casa de Asturias, está coordinada por Espacio E, proyecto leonés creado para la promoción de diferentes propuestas artísticas y culturales, la iniciativa pretende «acercar el trabajo de los artistas locales a la gente que no se acercaría a una galería en lugares encauzados al ocio», destaca Pablo Martínez, que también organiza con esta filosofía las diferentes exposiciones que se desarrollan a lo largo del año en el Camarote Madrid.

Las obras expuestas en esta edición de ‘El laberinto verde’ se encuentran repartidas por diferentes puntos de la entrada a las instalaciones de la Casa de Asturias, en un espacio más reducido que el año pasado, cuando se repartieron de forma más dispersa suponiendo «un buen paseo» poder verlas todas, y tienen un denominador común, el estilo contemporáneo.

En esta ocasión, el escultor Pablo Maojo es el representante del Principado de Asturias y uno de los grandes nombres de la muestra junto al leonés Amancio González. Expone ‘El hábitat en la frontera’, una escultura en madera de roble representativa de su obra, para la que emplea maderos cogidos directamente de los árboles para someterlos a un tratamiento con motosierra, creando composiciones rotundas, de instintivo orden geométrico y que matiza con aplicaciones sutiles de blanco y de colores primarios. Su obra presidirá el ‘hall’ de la Casa de Asturias en León hasta que se celebre San Froilán, fecha en la que finalizará la muestra.

Junto a él, el otro gran nombre es el de Amancio González, ambos «palabras mayores en el mundo de la escultura», destacó Martínez. El leonés, que ha cambiado en su última etapa la madera por el hierro, lleva a la Casa de Asturias ‘El flautista’, una obra de más de dos metros de alto que, sin duda, llamará la atención de los socios que acudan a las instalaciones convertidas en museo. Del taller de Amancio, Cosme Paredes, ecuatoriano afincado en León y que también trabaja el hierro. Él muestra dos de sus piezas, ‘Poderoso’ y ‘Macho’, un toro y una cabra esculpidos en hierro repujado.

El color a la muestra lo pone Jesús Martínez, con una creación móvil compuesta con hierro, laca y cantos rodados que lleva el título de ‘Flores sobre el río’. Un maestro del equilibrio insólito que utiliza en su obra materiales reciclados.

Y como novedad en esta edición, hay también pintura. El leonés Gonzalo Prieto cuelga de la sala de usos múltiples de la Casa de Asturias una de sus series pictóricas.
Los cinco artistas, que celebran formar parte de esta muestra, acercan así sus creaciones a los miles de socios de la organización leonesa en un espacio único para una muestra de este tipo en la que las obras artísticas destacan sobre el verde tan característico de las amplias instalaciones.