"La vuelta a una ciudad reinada por el peatón es un camino sin retorno"

Los arquitectos apuntan al doble reto de pensar urbes atractivas para los jóvenes y que estén adaptadas a una población envejecida

D.L.M. / S.J.
28/12/2020
 Actualizado a 28/12/2020
La peatonalización de Ordoño II es una de las principales acciones urbanísticas de 2020. | S.A.
La peatonalización de Ordoño II es una de las principales acciones urbanísticas de 2020. | S.A.
La crisis del coronavirus también ha llegado al urbanismo, donde se observar una recuperación de espacios para el peatón. En plena, desescalada el Ayuntamiento cerró espacios al tráfico para que los viandantes se pudieran mover con más comodidad y menores riesgos por la ciudad. Además, el 2020 será recordado, a nivel de urbanismo, por el cierre al tráfico de Ordoño II. Con estas cuestiones sobre la mesa, el Colegio Oficial de Arquitectos de León (Coal), en palabras de su tesorera, Begoña Gonzalo, considera que «el futuro de las ciudades pasa por la movilidad sostenible en un término amplio y a parte quelos movimientos siempre que sea posible se hagan a pie o con otros métodos secundarios como la bicicleta que su contaminación solo radica en la fabricación y la eliminación del residuo, que es la propia bici, intentando convivir con las necesidad de la que gente que no puede desplazarse, como la persona mayor que tiene que acceder a un centro médico, habrá que dejarla puerta a puerta». Gonzalo recuerda que «se lleva muchos años hablando de esto y la vuelta a que la ciudad sea reinada por el peatón es un camino sin retorno si queremos que las ciudades sean funcionales. Sin perjuicio de que los diseños concretos de una ciudades u otras estén sometidas a unos gustos u otros».

En cuanto a la situación actual de León, para la arquitecta, la ciudad «está muy envejecida, estamos como todas las ciudades del interior de la provincia sometidos a este procedimiento de envejecimiento y pérdida de población, esto afecta a cualquier lugar donde se desarrolle vida urbana, con ello el espacio urbano demanda adaptarse a la población mayor a la que hay que dar una calidad de vida teniendo en cuenta que tienen menos capacidad para moverse por el espacio público y por otra parte la ciudad también tiene que ser atractiva para atraer a gente de fuera, tiene que ser una combinación de las dos cosas. En esas bivalencias, las poblaciones van a tener que ponerse la pilas para ver qué pueden ofrecer».
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