La Vuelta a León vuelve a llenar de color las carreteras de la provincia

La ronda ciclista leonesa se viste de largo en la Diputación para su XXVI edición, que se celebra del 21 al 25 de julio

Jesús Coca Aguilera
17/07/2015
 Actualizado a 17/09/2019
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Es un clásico de cada verano en la provincia de León y un año más, y van ya 26 de forma consecutiva, llegará fiel a su cita. Es la ‘Vuelta Ciclista a León’, que este viernes presentó en la Diputación una nueva edición que tendrá lugar la próxima semana, entre el martes 21 de julio y el sábado 26.

Cinco etapas con mucha montaña y una contrarreloj de 15 kilómetros que harán que sea el más completo el que se lleve el triunfo en una carrera que en esta edición estará limitada a corredores de menos de 26 años.

Abrirá fuego el martes la etapa entreCembranos y Calzada del Coto, de 132 kilómetros y con salida a las 16:30 horas y llegada estimada en torno a las 19:49. Una jornada llamada a decidirse al sprint y que el director técnico de la Vuelta, Javier Fernández, definía este viernes en la presentación como «una etapa sin dificultades montañosas pero en la que el aire puede acabar siendo decisivo».

La segunda etapa tendrá lugar entre Posada de Valdeón, de donde saldrá a las 14:45 horas, y Sabero, adonde en torno a las 17:48 se espera su llegada. Serán 122 kilómetros «de media montaña que pueden dar mucho juego».

¿El tercer día? Llegará la etapa reina. Serán 136 kilómetros desde la Bañeza, donde a las 14:00 horas partirá el pelotón, hasta La Baña, donde llegarán los corredores tras una bajada y después de superar cuatro puertos de forma encadenada en la recta final. «Puede decidir el ganador», reconocía Javier.

La penúltima etapa, última en línea, volverá a ser de media montaña, aunque con el único final en alto de la ronda. Recorrerá la zona del Bierzo durante sus 139’4 kilómetros entre Folgoso de la Ribera, donde se dará el ‘pistoletazo de salida’ a las 14:00 horas y el Castillo de Cornatel, tercer puerto del día y a donde se espera que llegue sobre las 17:30 horas. «Quizá no se decida este día el ganador, pero sí quién no la va a ganar», señalaba Javier Fernández.

¿El último día? Espera la decisiva contrarreloj, que junto a la tercera etapa se antoja como clave para ver quién se viste de amarillo. Tendrá 15 kilómetros y su salida y llegada será en Benavides de Órbigo, siendo lo más destacado su paso por el puente romano de Hospital de Órbigo, «que sin duda quedará para la posteridad pues es difícil que otra carrera pase por ahí en mucho tiempo».

119 corredores estarán presentes, siete en cada uno de los 17 equipos que se darán cita. Este año apenas habrá presencia extranjera, tan solo el Maya portugués, siendo los otros 16 españoles.

Entre ellos el equipo de la tierra, el Diputación de León, que buscará el triunfo final con Rodrigo Areque, pero también tres vascos (Seguros Bilbao, Infisport y Ampo), dos navarros (Lizarte y Caja Rural), cuatro gallegos (Porriño, Rías Baixas, Cortiz y Vigués), dos asturianos (Construcciones Paulino y Ciudad de Oviedo) y tres valencianos (Controlpark, Gsport y Wolfbike-Metal Lube).
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