
En origen, la pieza músico-poética ‘La voz y el martillo’ es un compendio de música, textos y testimonios, en el que se procura reflejar, con la mayor amplitud posible, todos los ámbitos del trabajo: los oficios, las labores, las penurias, los rechazos, las protestas, las negaciones… Se trata de una modesta investigación ético-estética con la que renovar el interés y las preguntas sobre el mundo del trabajo. Hasta la fecha, se ha puesto en escenarios de Soria, Aranda de Duero, Burgos, Miranda de Ebro, León, Ponferrada y Villablino.
Víctor M. Díez es poeta, actor, agitador cultural, pertenece al grupo de improvisación músico-poético Sin Red y es un habitual de la escena contemporánea. Rodrigo Martínez es un indispensable de la escena musical leonesa, dedicándose al folk de manera singular, en grupos como Tarna o, anteriormente, Pandetrave y Reñoberu.