La voz del acosador

Los socialista salieron en tropel en la noche del jueves a criticar a la televisión autonómica por entrevistar a Ismael Álvarez, condenado por acoso sexual a Nevenka Fernández hace dos décadas. El documental de Netflix que ha vuelto a traer el tema a la actualidad también trató de conseguir su testimonio, invitación que el exalcalde de Ponferrada declinó, pero no se entiende que se critique con tal saña a un medio de comunicación (algunos no se han enterado de que es privado, por dudosa que sea su financiación) por hacer exactamente lo mismo que la productora de Ana Pastor pero, en cambio, conseguir que el protagonista acepte. Resulta también sorprendente ese afán por demonizar a quien ya es culpable por sentencia judicial, pero que también lo era, y de forma más reciente, cuando el Partido Socialista pactó con él para recuperar la Alcaldía de Ponferrada, dejando por el camino tirados a sus concejales cuando el asunto se convirtió en escándalo nacional. Pero si hay algo que no se entiende, como hoy recuerda la madre de Nevenka en este periódico, es que el alcalde de Ponferrada quiera pedirle permiso para pedirle perdón. Es uno de esos razonamientos que sólo Olegario Ramón debe de entender.