La vigencia de un clásico

El II Certamen de Teatro Clásico se cierra este sábado en el claustro de la Colegiata de San Isidoro con la puesta en escena de una historia inmortal, la de Otelo

Joaquín Revuelta
23/09/2017
 Actualizado a 19/09/2019
Antonio Dechent lidera el reparto de esta libre adaptación del eterno drama de WilliamShakespeare. | LUIS CASTILLA
Antonio Dechent lidera el reparto de esta libre adaptación del eterno drama de WilliamShakespeare. | LUIS CASTILLA
La compañía sevillana Clásicos Contemporáneos pone este sábado el broche final al II Certamen de Teatro Clásico ‘Cuna del Parlamentarismo’ que desde el pasado jueves se viene celebrando en el claustro de la Colegiata de San Isidoro, y lo hace con la puesta en escena, a partir de las 21:15 horas con entrada gratuita a recoger dos horas antes de la representación, con una moderna y actualizada versión del ‘Otelo’ de William Shakespeare, que cuenta con la dirección de Julio Fraga y la presencia en el reparto de Antonio Dechent, que lidera un elenco artístico que completan Josu Eguskiza, Rocío Hoces, Paco Luna, Juan Luis Corrientes, Estrella Corrientes, F.M. Poika y Paz de Alarcón.

Según señalan desde la compañía, la adaptación de ‘Otelo’ reduce el número de actores y personajes y cobra una gran importancia las nuevas tecnologías aplicadas al ámbito de la escena, combinando la palabra y la acción dramática con la imagen, el espacio sonoro y el silencio. «A la hora de abordar esta versión libre del clásico hemos trabajado sobre seis elementos esenciales: la crítica al poder, la corrupción, la venganza, el racismo, el clasismo y el machismo. Estas son las claves de nuestro espectáculo», explica Julio Fraga, que afirma que ha querido quedarse con la esencia de la duda, «pero una duda nada existencial, como ocurre en Hamlet, sino que este Otelo tira de vísceras y envenena todo pensamiento limpio hasta pudrirlo», asegura el director artístico, que no ha querido ser ajeno a la evolución técnica de la expresión escénica, «por lo que uno de los riesgos de la propuesta será la comunión dramatúrgica de la palabra y la acción con la imagen, el espacio sonoro y el silencio vistos también como motor de la acción dramática», concluye Fraga.
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