La Universidad de la Experiencia inicia matrícula y espera llegar a 250 alumnos

Ocho matriculados inician el período de dos semanas para formalizar su participación en el Programa interuniversitario de la Experiencia que pone en marcha la Junta de Castilla y León en Ponferrada y que lleva vivo desde 2001. Es un número que podría elevar la matrícula de anteriores años, que se ha quedado en unos 30 alumnos, lejos del máximo admitido, que está en 75, según el coordinador de Programa, Manuel Cuenya.

El nuevo coordinador se estrena en esta función, aunque ha sido el profesor de la materia de interpretación casi desde sus inicios y está encariñado con esta universidad de los mayores que el año pasado alcanzó los 210 alumnos en sus tres cursos «espero que este año alcancemos los 250», dice Cuenya. Para ello, la Junta ha pretendido hacer más atractivo el plan de estudios y lo ha modificado con materias que son obligatorias en cada uno de los cursos: en primero lo son Psicología e Historia, en segundo Ciencia, Tecnología y Arte y en tercer Literatura y Derecho. A ellas se suman una serie de materias optativas como Ciencia, Arte y Desafíos o el Camino de Santiago y su Patrimonio o Grandes Obras y Grandes Autores. Pero Cuenya añade a ellas un hueco para el conocimiento de la comarca desde distintos semanarios y conferencias que espera que sean un atractivo a mayores para el alumnado comarcal. Entre ellas apunta un seminario sobre cine, en el que espera que se proyecten películas de directores bercianos como Gabriel Folgado o Chema Sarmiento.

También espera que en noviembre haya un seminario de cuatro horas sobre la obra del literato berciano Enrique Gil y Carrasco. Además, Cuenya centrará en el Bierzo la optativa sobre el Camino de Santiago. El programa, que comienza el día 11 de octubre, culminará en el mes de mayo y consta de tres cursos que se quedan cortos para muchos alumnos «la mayoría continúa con materias optativas», dice Cuenya. Hay alumnos, reconoce el director, que llevan diez años dentro del programa «les engancha mucho», dice.

El perfil del alumnado no ha cambiado y no es demasiado concreto «hay alumnos sin estudios y otros diplomados, titulados» y cumplen un arco de edades desde los 55 a los 80 años. Cuenya asegura que si no hay suficientes alumnos en ese intervalo «se pueden iniciar las matrículas a los 50 años», dice.