La unidad vecinal derrota la intención de construir un tanatorio en Cacabelos

Ni licencia ambiental ni de construcción consiguió la empresa Funespaña que pretendía abrir un tanatorio en el barrio La Casería de Cacabelos. Llevaba años detrás de ese proyecto contra el que protestaban los vecinos, por considerar que «se quería hacer en medio de las casas», recuerda satisfecho de la decisión final del Ayuntamiento, Manuel Pérez, representante de la plataforma vecinal creada para poner a voz a su protesta.

Pérez conoce la resolución de la Junta de Gobierno local desde el Hospital, recién operado, pero no puede dejar de alegrarse por un dictamen que esperaban y que considera que cierra sus protestas, aunque la empresa que solicitó los permisos podría recurrir contra la decisión municipal «pero nos han dicho que eso es difícil». Aunque en un principio el Consistorio decía que no podía hacer nada porque las normas urbanísticas estaban obsoletas y no se había procedido a su cambio, finalmente fue un informe técnico que solicitaron al Servicio de Asistencia a Municipios del Consejo Comarcal del Bierzo el que puso en valor rechazar la propuesta.

Ese informe determinaba que las normas estaban obsoletas y que el barrio era netamente residencial, sin incluir este tipo de estructuras en su desarrollo. Así las cosas, los vecinos ponen en valor todos sus esfuerzos, puesto que, desde el mes de noviembre, realizaban manifestaciones cada semana, incluso los días de mercado «haríamos unas 25 manifestaciones», explica Pérez.

A ello se suman las 1.600 firmas recogidas contra una infraestructura que se quería colocar en un barrio de 200 vecinos «tuvimos que hacer una asociación vecinal rápido, pedir dinero, y eso que el barrio es muy envejecido y hay pensiones pequeñas». Y por si fuera poco, les sorprendió la pandemia y el confinamiento «no sabíamos si se haría algo sin que nos enteráramos, era nuestro miedo».

Solo pedían que el proyecto de tanatorio se realizara en otra localización, en el polígono industrial, proponían, a la entrada de Cacabelos, algo que desconocen si se hará o no finalmente. Lo que tienen claro es que continuarán con la fuerza que les ha dado la asociación vecinal para realizar actividades y, en su caso, poder solicitar mejoras, aunque en la actualidad su única necesidad era conseguir lo que ahora consideran un logro de unidad y lucha.

Los vecinos esperan ser ejemplo para otros que puedan sufrir las mismas pretensiones, como para ellos lo fue San Juan de Carracedo, donde también se consiguió desubicar un tanatorio de la elección empresarial inicial.