La última de Mary Wilson (V)

'Postales de la Tierra Media' es la propuesta de la fotógrafa leonesa para las contraportadas de los miércoles en La Nueva Crónica

Mary Wilson
29/07/2020
 Actualizado a 29/07/2020
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5. Montañas Nubladas (Cascada de Nocedo – Montaña Central)

Quien más y quien menos ha experimentado las consecuencias del confinamiento en sus propias carnes, y nunca mejor dicho. La criatura Gollum no iba a quedarse atrás en este asunto, máxime cuando el Monte del Destino viene con unos altos hornos de serie. Y de los fetenes.

Sea porque ya tenía hecho el estómago a la dieta repostera de la pandemia (y si escaseaba la levadura fresca en los hipermercados, figúrense en Mordor), o porque el desgaste físico de su periplo en busca de Tesoro le había abierto el apetito y no había sucios hobbits a los que escamotearles pan élfico, las tripas comenzaron a sonarle estrepitosamente y, como diría Raphael, aquello era un es-cán-da-loh! Resultaba la ocasión propicia y obvia para pescar unos ricos peces, nuestro manjar.

Como el Almendro, aunque no por Navidad, sino bajo otras temperaturas, pensó volver a casa y puso rumbo a las Montañas Nubladas y su lago subterráneo para darse un homenaje en condiciones. Que ya son ganas de desoír a las autoridades sanitarias y comer en espacios cerrados y sin ventilación, oigan. Pero así es nuestro amigo: terco como una mula de Arkansas.

«Viven en el agua, fresca y clara». De piedra en piedra y tiro porque me toca, ascendió hacia la cueva. «Tierno y jugoso, nuestro manjaaaaar». Muy montaña y mucha montaña, pero no la que esperaba, comme d’habitude. Nuestro protagonista tiene menos suerte que los turistas de la isla de Crimen en el Paraíso. En la Cascada de Nocedo, agua a cascoporro, sí, pero no encontró ni un triste pez que llevarse al gaznate. Como decreten un nuevo encierro, le pillan con la barriga vacía y sin compra en la despensa. Va a tener que hacer pedido. A domicilio.
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