La última cata del Comité de Tierra de León

Esta Denominación de Origen delega ahora la calificación de sus vinos en el único laboratorio homologado que existe en Castilla y León

T.G.
01/09/2018
 Actualizado a 19/09/2019
Integrantes del Comité de Cata y trabajadores de la DO Tierra de León antes de comenzar su última sesión. | T.G.
Integrantes del Comité de Cata y trabajadores de la DO Tierra de León antes de comenzar su última sesión. | T.G.
Pasado el mediodía de este viernes fueron llegando a la sede del Consejo Regulador de la DO Tierra de León en Valencia de Don Juan los 16 integrantes de su Comité de Cata. No iba a ser una jornada al uso para ellos, iba a ser la última. Por eso el ambiente tenía un aire especial, aunque no por ello iba a ser este último encuentro menos exigente y riguroso con el trabajo desempeñado. Los integrantes de la misma, junto al presidente del Consejo Regulador y sus trabajadores, comenzaron con un brindis a la puerta del edificio del Mirador de la Condesa: «Lo vamos a echar de menos», comentaban muchos.

En la última cata del Comité, sus 16 integrantes calificaron 11 vidos antes de despedirse de esta figuraCierta melancolía en el ambiente, pero manos a la obra. Tocaba sentarse cada uno en su puesto y disponerse a catar los últimos vinos que calificarían como Comité de Cata de la DO Tierra de León, y es que este se disuelve en cumplimiento con la legislación de la Unión Europea relativa a las certificaciones de productos agroalimentarios. La nueva normativa obliga a todas las figuras de calidad europeas a acreditar sus productos bajo las condiciones establecidas en la norma EN-UNE ISO-17025. Esto podría llevarse a cabo a partir de órganos propios debidamente homologados, «una posibilidad prácticamente inviable para la mayoría de ellas por razones funcionales y económicas», explicó el presidente de la DO, Rafael Blanco. Por lo tanto ellos han optado por delegar el control organoléptico y físico-químico de sus vinos en laboratorios de análisis que tengan esa certificación.

La DO Tierra de León lo hará a partir de este mes a través de Certificaciones de Castilla y León, la única entidad que actualmente cumple esas exigencias en la comunidad autónoma. De hecho, la empresa CCL, que dispone de los perfiles aprobados por el pleno del Consejo Regulador y que definen con rigor las características que deben cumplir sus vinos, ya venía ensayando en los últimos meses la calificación de blancos, rosados y tintos en paralelo a la oficial realizada por el propio Comité de Cata.

Tras once años de trabajo de esta figura de la DO, desde que el 27 de julio de 2007 se creó Tierra de León, por el Comité de Cata ha pasado más de medio millar de especialistas procedentes de diferentes ámbitos como el periodismo, la sumillería o bodegueros. Estos han llegado a calificar 2.895 vinos en 180 jornadas de trabajo.

El presidente del Consejo Regulador, que formó parte de él durante diez años, agradeció a los actuales dieciséis integrantes del equipo su compromiso, «nunca suficientemente reconocido», dijo, con la Denominación de Origen Tierra de León, y elogió «su irreprochable criterio técnico, su incuestionable profesionalidad y el extraordinario rigor de un trabajo impecable realizado siempre de manera entusiasta y totalmente desinteresada». «Es una labor enriquecedora y enormemente gratificante desde el interés personal», afirmó, «pero no por ello menos importante. Vuestra contribución al desarrollo de la Denominación de Origen ha sido siempre altamente exigente y ha tenido en ese sentido una importancia capital en la consecución de las altas cotas de calidad de los vinos blancos, rosados y tintos elaborados con nuestras variedades de uva Albarín y Prieto Picudo».

Esta nueva normativa supone un coste añadido para la DO y que será cofinanciado por las bodegas, ya que ambas partes contribuirán con el 50% cada una para sufragar el nuevo gasto. El procedimiento de calificación que llevarán a cabo sí será el mismo de modo que los equipos técnicos retirarán los vinos en las bodegas, los recogerán en la sede del Consejo Regulador donde los agruparán y posteriormente los trasladarán a la sede de CCL para la calificación, tarea de la que se harán cargo nueve especialistas ya formados en los últimos meses para tal fin.

En julio y agosto baja la calificación en número porque los rosados y blancos ya están fuera y para catar los tintos aún es pronto. Este viernes solo tuvieron que catar por tanto 11 vinos, poco trabajo para una última cata por la que brindaron esperando poder volver a hacerlo pronto por todos los éxitos que están por llegar.
Lo más leído