La ULE prevé una gran demanda en el nuevo grado de Podología

En el próximo curso académico 2019/2020, el campus de Ponferrada de la Universidad de León (ULE) contará con un nuevo grado en Podología, unos estudios que la institución presentó este jueves en la capital berciana y que consideran una «oportunidad excelente» tanto para la universidad como para todo el Bierzo.

De hecho, el rector de la ULE, Juan Francisco García Marín, confesó que «las expectativas son muy buenas», ya que la página web en la que se puede consultar información sobre el nuevo grado acumula más de 7.000 visitas y con las notas de la EBAU pendientes aún de publicación –se conocerán este jueves– ya se cuenta con 15 preinscripciones con Podología como primera opción. «En Fisioterapia, que luego tiene cientos de solicitantes, ahora hay 17», explicó Marín, que también recordó que la alta demanda en otras universidades públicas eleva la nota de corte por encima del ocho, algo que se podría producir también en Ponferrada.

Por su parte, la vicerrectora de actividad académica de la ULE, Alicia Rodríguez, recordó la importancia que puede tener para el propio campus de la capital berciana y su consolidación la puesta en marcha de un grado que espera que en un plazo de tres años pueda desembocar también en el desarrollo de una doble titulación junto a fisioterapia, lo que también supondría «una mayor demanda».

En la misma línea, el vicerrector del campus de Ponferrada, José Ramón Rodríguez, destacó el «beneficio» que supone para todo el Bierzo la implantación de los nuevos estudios y volvió a ofrecer la «total colaboración» de la ULE con los profesionales de toda la comunidad.

Y es que pese a la oposición del colegio de podólogos ya se han firmado 13 convenios y hay «clínicas importantes interesadas».

Una de las críticas más reiteradas por parte de los profesionales era la falta de una clínica universitaria donde llevar a cabo las prácticas, un déficit que desde la ULE recuerdan que ya se está trabajando en paliar con la licitación, antes del verano, de los trabajos para el acondicionamiento de la futura clínica, para lo que se prevé una inversión que rondará los 400.000 euros. «La clínica no es necesaria en este primer curso y si todo va al ritmo esperado, las obras podrían empezar antes de Navidad», avanzó Marín.