La tierra del mañana

‘Día Internacional de la Amistad’. El lema de uno de los carteles que anuncian la fiesta de este sábado en mi pueblo suena un tanto pretencioso. Sin embargo, lo he comprobado y no le falta razón: el 30 de julio es la fecha fijada por las Naciones Unidas para homenajear a los amigos y, a través de estas líneas, he decidido sumarme a ella.

La primera, y más obvia, consideración respecto a los amigos debería ser siempre ese viejo proverbio de que para contar a los verdaderos, sobran los dedos de una mano. Cierto. Muchos o pocos, viéndolos más o menos, los amigos deben ser buenos. Sin embargo, flexibilizando tan exigente criterio, siempre se puede dar las gracias a esas personas que nos hacen la vida más amable, que nos procuran anécdotas divertidas o que valoramos enormemente su compañía. En esta columna dedicada a esa gente que considero mía puedo afirmar, por tanto, que son todos los que están pero no están todos los que son. O los que entran, por lo que pido disculpas anticipadas si alguien pretende hacer de estas inocentes líneas el ‘marronazo’ de una lista de boda.

Esta columna es para ellos. Para Edu, el mejor amigo de los que en el mundo han sido, para Óscar y para Martín. ‘Gatu’, de los que caben en los dedos de esa mano. Para Marianín, que a ver si le veo en agosto, y para Rubén, con quien tengo pendiente celebrar que ya es maquinista. Raúl, veintitantos años siendo uña y carne. Jahel, la cabeza mejor amueblada de las que están por amueblar. Fer y Dani, colegas desde siempre y para siempre. También ellas: Tania, María, Silvia, las veraneantes del pueblo y todas las que me enseñaron que los amigos no entienden de géneros. Cómo no para Laura, que me demuestra a diario que combinar amor y amistad no solo es posible... sino que es lo deseable. También para periodistas como Alfonso, Cris, David, Saúl y el resto que hacen posible que amigo también rime con compañero.

Sultán, que tiene cuatro patas. ‘Pepo’, que se fue y tenía tres. Ya con dos: ‘Impe’, Álex, ‘Xubo’, ‘Gru’, Jaime, Yeray, Josele y los amiguetes de los pueblos de al lado. No hay edad: ‘Colo’, Ramón, ‘Pin’, ‘El Quinqui’, José Luis, Nairo, Sergio... Ni tiempo pasado: Edgar, ‘Sirius’, Pedro, Gontzal... Por caber, bien lo sabe Maider, incluso los amores que se fueron... También los que jamás se irán, como el de mi madre. Los últimos serán los primeros y viceversa, por eso termino con mi hermano, Ruth, Marina y el resto de esa pandilla primigenia que todos hacemos con nuestros primos.

La mayor parte de esta gente se reunirá este sábado en la Interpueblos de Almanza para celebrar el ‘Día Internacional de la Amistad’. Al menos físicamente, no estaré con ellos. Unas entradas prepandemia y seguir compartiendo buenos ratos con otro gran amigo como es Guille tienen la culpa. Hoy volamos a un festival ‘por el mundo alante’, a hacer más colegas de a saber dónde, a ‘Tomorrowland’. Algo que vendría a traducirse como la tierra del mañana. Apropiado título para esta columna sobre vosotros, mis amigos. Inmejorable bautismo para ese lugar que deseo que sigamos compartiendo por el resto de mis días. Os quiero.