La sonrisa del gato

La pregunta es: «¿Podrías decirme, por favor, qué camino he de tomar para salir de aquí?». Es la que le hace Alicia al gato de Cheshire en el País de las Maravillas. Una pregunta que todo el mundo se plantea varias veces en la vida o incluso, con mala suerte y mucha niebla, varias veces en un mismo día. La respuesta del gato es tan clara como la que da la vida, es decir, totalmente confusa. Su contestación es: «Depende mucho del punto adonde quieras ir».

Para orientarse y con la esperanza de que el gato sea menos críptico,Alicia prueba con otra pregunta: «¿Qué clase de gente vive por aquí?». El gato, con cada una de sus patas delanteras le indica la misma dirección y añade que por ahí viven un Sombrerero y la Liebre de Marzo. «Visita al que te plazca, ambos están locos», le dice. Alicia le contesta que ella no quiere andar entre locos. «¡Ah!, no podrás evitarlo. Aquí estamos todos locos. Yo estoy loco. Tú estás loca».

Micrófono en mano, Putin habla ante miles de personas durante un concierto-mitin en el estadio Luzhnikí. Se agitan banderas. En su discurso, que se emite cortado -por un fallo técnico, según la televisión estatal rusa-, está la obscena retórica de guerra que lleva usando la humanidad desde siempre. El heroísmo, la épica, esas cosas. Habla de cómo los soldados rusos protegen de las balas los cuerpos de sus compañeros en el campo de batalla, como si fueran sus propios hermanos. Y suelta una frase terrorífica: «No habíamos tenido esta unidad desde hace mucho tiempo».

Unidad en la muerte. Unidad en el horror. Unidad en las pesadillas de los padres y de los jóvenes rusos.

Putin vuelve a decir que invaden Ucrania para «liberar a la población del genocidio» mientras los bombardeos matan a cientos de ucranianos. A la vez,apunta hacia el interior y quiere distinguir a los verdaderos patriotas de la escoria y de los traidores. A ellos los escupirá en la acera, dice, como a un mosquito que le ha entrado en la boca.

¿Sabe de verdad Putin a qué punto quiere ir? ¿Qué camino se puede tomar para salir de todo esto?

Aquí estamos todos locos, dice el gato de Cheshire. Y sonríe.