La solidaridad se lleva en la sangre

La Hermandad de Donantes del Bierzo y Laciana celebra su 40º aniversario con «buena salud» y la intención de seguir siendo un referente en la comarca

Alejandro Cardenal
08/11/2015
 Actualizado a 22/07/2019
Imagen de un antiguo cartel de un clásico evento de la Hermandad de Donantes del Bierzo.
Imagen de un antiguo cartel de un clásico evento de la Hermandad de Donantes del Bierzo.
«La hermandad goza de buena salud y una buena reputación, pero nunca podemos ni debemos conformarnos con lo que tenemos, siempre tenemos que mirar hacia adelante y buscar nuevas fórmulas para que nunca falte sangre». La Hermandad de Donantes de Sangre del Bierzo y Laciana cumple 40 años convertida en un referente social en la comarca y la mejor aliada del Centro de Hemoterapiay Hemodonación de Castilla y León, pero los más veteranos, entre los que se encuentra el secretario general, José Miguel Álvarez, no se resignan a pesar de que los datos avalan la labor de la asociación en la zona.

Cuatro décadas después, la hermandad conserva el espíritu del primer día. La del Bierzo, allá por los 70, fue una de las primeras de toda la comunidad en conformarse y su trabajo fue clave en un contexto social, político y legal muy diferente al actual.

Durante sus primeros años de vida, la hermandad luchó contra una legislación que permitía el ‘tráfico de oro rojo’ -tal y como se conocía entonces a la compra y venta de sangre- y toleraba la existencia de bancos de sangre privados ante la escasez de donaciones lo que dejaba a los pacientes con menos recursos y los hospitales más pequeños en inferioridad de condiciones.

«Todo estaba en pañales. Las campañas de información y sensibilización son la continuación del trabajo que se llevó a cabo en aquella época y que tenía un propósito que ahora se da por sentado pero que entonces no lo era: Que ningún paciente carezca de sangre», recuerda Álvarez.

Superadas las penurias y con el Bierzo siendo fundamental dentro de la segunda comunidad autónoma con mayor tasa de donaciones a nivel nacional, la hermandad tiene que hacer frente a un nuevo ‘enemigo’, el envejecimiento de la población y la pérdida de donantes potenciales.

El grueso de los donantes está formado por gente joven, entre los 18 y los 45 años -un simple tratamiento contra la alopecia o para algunas alergias impiden la donación-, un segmento que «no abunda» en el Bierzo, especialmente durante los últimos años.«Aquí es más complicado porque contamos con el ‘handicap’ que supone depender de los más jóvenes, no hay un cuartel o un campus universitario como el que puede haber en Valladolid, y eso se nota a la hora de realizar cualquier comparación», señala el secretario.

Pero lejos de lamentarse, la hermandad prosigue con sus campañas de concienciación en colegios e institutos, un trabajo que da sus frutos. «El respaldo de los más jóvenes es absoluto. No es extraño ver a chicos que vienen incluso el día de su cumpleaños con el DNIen la mano para celebrar su mayoría de edad donando sangre», confiesa Álvarez, que no desdeña la importancia del entorno familiar. «Es imposible no implicarse cuando has visto el problema de cerca o has tenido un padre, madre o hermano que vive gracias a una transfusión», apostilla.
También ayuda a atraer a nuevos donantes campañas como ‘Donar es de cine’, una iniciativa que premia la colaboración con una entrada de cine gracias a la colaboración del centro comercial El Rosal y que supone un «refuerzo puntual» que se lleva a cabo dos veces al año desde 2009.«Es una forma de animar a los que han donado nunca y de premiar también a los que lo hacen regularmente de forma desinteresada. Además ayuda a eliminar ciertos miedos y reticencias y animar a todos los ciudadanos a que acudan y donen de una manera muy amable, a través del cine», agrega.

La Hermandad no puede luchar contra la dispersión de la población, pero sí se rebela ante la disparidad y los «trastornos» que ocasiona la ausencia de un horario fijo de donación en la comarca. «En los últimos diez años se ha cambiado 15 veces de horario y no hay un solo centro. En Valladolid es simple, de lunes a sábado de nueve de la mañana a nueve de la noche, un horario así en el Bierzo podría mejorar la tasa de donaciones», lamenta Álvarez.

Y es que para donar en la capital berciana casi es necesario una agenda. Los martes y jueves de 15:00 a 21:00 horas permanece abierto el punto de donación del Centro Salud Ponferrada II de Picotuerto, en el que también es posible donar los miércoles, pero solo de 9:00 horas a 15:00 horas. Los primeros, segundos y terceros viernes de cada mes, los donantes tiene que acudir al Banco de Sangre del Hospital del Bierzo de 15:00 a 21:00 horas, un horario «complejo» a pesar del cual la hermandad tiene cubiertas las necesidades de sangre, pero que se podría quedar obsoleto si se produce algún contratiempo.

«En el Centro de Homoterapia y Hemodonación de Castilla y León están satisfechos con nuestro trabajo y las cifras. Si bien desde la Hermandad consideramos factible que las donaciones se puedan incrementarsi se adecuan los recursos.No quieren incrementar costes, por lo que solo ampliarán el horario si es necesario, pero de la noche a la mañana no se puede pisar el acelerador para conseguir nuevos donantes y donaciones, debe ser un flujo constante», defiende el secretario.


La aféresis, el futuro

En abril de este año se dio inicio en El Punto Fijo de Donación de Pico Tuerto a una nueva forma de donar, denominada aféresis, que mediante de una máquina especial se consigue obtenercon mucho mayor rendimiento que en una donación normal de solamenteun determinado componente sanguíneo: el plasma, un elemento que va a experimentar un aumento considerable en la demanda en los hospitales en los próximos años.
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