La semilla de la ciudad del dólar

La batalla desconocida, que esta semana se proyecta en el MSM, pone de actualidad un bastante olvidado pasaje de la Guerra Mundial con especial protagonismo en el Bierzo

Fulgencio Fernández
11/10/2021
 Actualizado a 11/10/2021
La minería del wolfram en las explotaciones del Bierzo y gallegas adquirió gran importancia estratégica en las guerras mundiales por la dureza del mineral.
La minería del wolfram en las explotaciones del Bierzo y gallegas adquirió gran importancia estratégica en las guerras mundiales por la dureza del mineral.
Es difícil imaginar que entre los altos mandos de las potencias implicadas en las guerras mundiales se hablara del Bierzo, de la Peña do Seo, del wolfram que allí se producía e, incluso, que el presidente americano Franklin D. Roosvelt amenazara con invadir la España de Franco si ésta no dejaba de vender el preciado wolfram a la Alemania nazi. Parece que la intervención del primer ministro británico, Wiston Churchill, evitó que otro de los pasajes a estudiar de la II GM fuera la invasión de España «y acabar con su neutralidad a causa de lo que se gestaba en Villafranca del Bierzo o Valdeorras».

De todo ello y otros muchos aspectos de esta guerra del wolfram habla un galardonado documental, rodado en parte en la Peña do Seo de Villafranca, que se proyecta esta semana (el viernes) dentro de la programación del MSM de Sabero dentro de su ciclo ‘en España más allá del carbón’. Se trata de La batalla desconocida’, dirigido por la gallega Paula Cons, y que indaga en este episodio histórico ocultado hasta hoy en día para el gran público, cuando el régimen franquista permitió extraer este mineral estratégico a los nazis para su armamento poniendo en peligro la neutralidad española.

Para contextualizar este trabajo habría que recordar que en las primeras semanas del año 1944 los Aliados lanzaron una ofensiva que buscaba poner fin a la ocupación nazi de Europa. Para ello, para hacer mella en las tropas de Hitler, era fundamental evitar que tuvieran wolfram, extraído en las cuencas mineras gallegas y leonesas, pues lo utilizaban para endurecer su material bélico. La batalla por hacerse con su control fue muy dura al más alto nivel, como se ha apuntado. Recuerda José Antonio Acevedo Díaz que «el wolfram se usó para endurecer el acero de la punta de proyectiles antitanques (obuses perforantes) y blindar la coraza de los tanques por su dureza».

¿Y entre la gente? ¿En el Bierzo que ocurría? Vaya por delante que en este tiempo fue cuando se inició la leyenda de la Ciudad del dólar para Ponferrada, pues se movía mucho dinero. Uno de los testimonios que recoge el documental es el del escritor bercianoRaúl Guerra Garrido, autor de la novela ‘El año del wolfram’, en la que también se recrea este pasaje y escrita en los años 80, siendo finalista del Premio Planeta. Recrea el escritor cómo en aquellos años «si los alemanes lo pagan bien, los aliados mejor; la gente sube a la peña del Seo provista de pico, pala y pistola. En los años del hambre uno podía hacerse rico de golpe con un mínimo de suerte y un máximo de audacia». Así se producían escenas como las que recreaba Adrián Arias cuando se estrenó el documental en el año 2017: «Antes de que el wolfram llamara la atención a los nazis por su dureza los habitantes de las comarcas en las que lo había lo utilizaban para levantar muretes entre las huertas, no valía nada para ellos el wolfram». Cuando se produjo la batalla todo cambió: «El dinero llegaba rápido, entre las historias que aún perviveny recogidas en el documental está la de ‘aquel señorino que se prendía los cigarros con billetes de mil pesetas’ o las colas que montaban los lugareños para acceder a los hórreos llenos de prostitutas». Mucha gente se lanzaba a las explotaciones con su pico, su pala... y la escopeta.
Nació la leyenda de la ciudad del dólar, fue una evidencia que el dinero «llegó tan rápido como rápido se fue» y por ello Paula Cons habla de mostrar en su documental que «no todo sucedió tal y como nos han contado».

Es fácil imaginar que las leyendas, los personajes y las historias que se vivieron en aquellos años del wolfram son realmente novelescos. Y de ellos se sigue hablando, en la comarca, en las novelas y libros de historia y también en este reconocido documental de 52 minutos de duración que se podráver (a las siete de la tarde) en el Museo de la Siderurgia y la Minería, recordando otras formas de minería.
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