La segunda fase de San Marcos, en el aire

El presidente de Paradores, Óscar López, se ha reunido este martes con la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, con el objetivo de analizar las inversiones en los 15 establecimientos que la red tiene a lo largo y ancho de la comunidad. En este sentido, ha destacado que el presupuesto para todos ellos alcanzará los 21 millones de euros a lo largo del presente ejercicio.

Sin embargo, no ha habido espacio para la segunda fase de la rehabilitación del Parador de San Marcos pese a ser uno de los buques insignia de la cadena. López se ha limitado a recordar que se están invirtiendo más de 16 millones de euros en la reforma de San Marcos –en el edificio histórico– y que las obras "están en marcha con toda normalidad".

Concretamente, la inversión para este año será de 6.230.000 euros "para finalización de obra y decoración". A ello se suman diez millones que se presupuestaron el año pasado para la rehabilitación propiamente dicha y que se siguen ejecutando en la actualidad. "No es una obra menor. Es verdad que en su día aparecieron unos restos arqueológicos y los expertos obligaron a modificar un poco las obras para que esos restos estén a la vista y esa es la cuestión. Hay que dejar a la vista un muro que ha aparecido con muchos siglos de antigüedad pero Paradores mantiene su inversión y tuvo que ampliarla hace un tiempo un millón de euros adicional, precisamente por ese hallazgo", ha defendido López durante su visita al Parador Nacional de Turismo 'Fernando II de León', que está ubicado en Benavente.

No está tan claro el futuro de la segunda fase. Cabe recordar en este sentido que la primera incluía la demolición del edificio moderno que se ubicaba en la parte trasera del histórico con el fin de levantar uno totalmente nuevo con todas las comodidades de un hotel de cinco estrellas.

Sin embargo, esta segunda fase ni siquiera tiene proyecto de ejecución, que tendría que ir acompañado de la preceptivas licencias. López no ha confirmado ningún avance en este sentido durante su visita a Benavente.

Esta situación provocó el pasado mes de enero un cruce de acusaciones entre socialistas y populares. El subdelegado del Gobierno, Faustino Sánchez, afirmó entonces que "esto es achacable a administraciones anteriores» y aseguró que «no se entiende que se haya derruido un edificio sin tener ni un proyecto ni consignación presupuestaria". Afirmó además que esa segunda fase iría en los presupuestos de 2020.

No obstante, desde el Ayuntamiento remiten el derribo a la decisión de Paradores. Además, el alcalde de la capital, Antonio Silván, aseguraba que fue el anterior Gobierno del PP el que "desatascó y reactivó" la remodelación, primero con la redacción del proyecto de la primera fase y luego con el inicio de las obras. "Ángeles Alarcó se encontró una empresa con 44 millones de deuda y la dejó con un superávit de 17 millones, además de impulsar este proyecto", defendió Silván antes de asegurar que no valen excusas, ya que en los meses de Pedro Sánchez al frente del Gobierno «ha habido tiempo suficiente para demostrar la voluntad política de continuar con la segunda fase de la remodelación de San Marcos mediante la inclusión en los presupuestos estatales de las correspondientes partidas".

Cabe recordar finalmente también que los 85 trabajadores de la plantilla del Parador de San Marcos se encuentra ahora en un ERE con un plazo máximo de suspensión temporal de los contratos de trabajo de 24 meses (mayo 2020). Las demoras en la construcción del nuevo edificio podrían afectar también a la carga de trabajo de la plantilla, ya que el edificio histórico contará con 52 habitaciones y sin los espacios para grandes eventos existentes hasta el momento del cierre.