El análisis realizado por la Unidad de Microbiología del Hospital del Bierzo refleja que la bacteria está detrás de más de la mitad de las epidemias entre 1999 y 2016, el período que se ha estudiado tomando como base de los diez grandes brotes registrados analizados por el laboratorio del centro hospitalario berciano.
El primer caso estudiado fue el episodio ocurrido en Corullón en 1999, el único brote de Gastroenteritis Epidémica relacionado con Shigella. Aunque ambas bacterias provocan síntomas similares –diarrea, fiebre y calambres abdominales–, la Shigella invade el intestino grueso, mientras que la Salmonella invade el delgado y se suele contraer por la ingesta de agua contaminada. El estudio relaciona este brote con un «déficit de cloración de aguas potables de la red de distribución» que también causó un brote en Villafranca del Bierzo en el año 2004, pero que no es la principal causa de enfermedad en la comarca.
Ls comidas en bares, restaurantes o eventos sociales son el origen de siete de los diez brotes registrados. En estos casos aparecieron diversas variantes de Salmonella, que también se contrae principalmente a través de alimentos contaminados.
Según describe el estudio, el serotipo predominante fue ‘S.enteritidis’, registrándose en Bembibre un brote por ‘S.hadar’, que se aisló en 3 pacientes, relacionado con la ingesta de pollo precocinado distribuido por todo el territorio nacional. El estudio también analizó dos casos de ‘Rotavirus’, responsable del brote de Villafranca y otro en una guardería en el municipio de Cacabelos.
En cualquier caso, tal y como se desprende de un estudio similar sobre enteropatógenos también realizado por profesionales del Hospital del Bierzo y al igual que ocurre a nivel nacional, la cantidad de afectados y enfermos ha seguido una dinámica descendentedurante los últimos años. «Los microorganismos enteropatógenos aislados incluidos en este estudio a lo largo de un período de 20 años muestran cifras de predominio ytendencias evolutivas similares a las de otras áreas geográficas de nuestro entorno y reflejan la mejoría de los hábitos higiénico-sanitarios», sentencian.
Así, en el año 2004 se registraron 170 casos de ‘Rotavirus’, responsable de un brote en una guardería cacabelense en el año 2016, bajando a apenas medio centenar en el año 2014.
Precaución en niños y ancianos
Si bien este tipo de infecciones no suelen ser graves y los síntomas suelen durar únicamente entre cuatro y siete días, mejorando muchos afectados sin necesidad de tratamiento médico o farmacológico, puede ser más grave entre los ancianos, niños pequeños y personas con enfermedades crónicas o patologías previas.
El último de los brotes analizados fue el producido en la residencia de ancianos de Flores del Sil Ponferrada en el año 2016 y provocó la muerte de dos ancianos y otros 47 afectados, ocho de los cuales tuvieron que ser hospitalizados.