El tiempo ha hecho que esta ruta haya ido decayendo y quedando en el olvido, aunque esta circunstancia podría tener los días contados. Consciente de los grandes monumentos con los que cuenta el municipio, Gradefes está dando los primeros pasos para poder recuperar este recorrido. Y lo ha hecho habilitando una ruta por tres de estos monasterios -Gradefes, San Miguel de Escalada y Santa Olaja de Eslonza- que desde hace unos días cuentan pueden visitarse conjuntamente acompañados por una guía.
La participación en el recorrido, que tiene una duración aproximada de dos horas y media y un coste de diez euros, tiene que solicitarse previamente, y los participantes podrán disfrutar de los encantos de estos tres monasterios, que cuentan con el reconocimiento de Bien de Interés Cultural (BIC). Por el momento, la iniciativa se está poniendo en marcha y, una vez finalizadas las obras en el monasterio de Eslonza, fueron los propios vecinos de la localidad quienes tuvieron la ocasión de visitar el monumento. Además, en los últimos días se ha producido una segunda visita, la de un grupo de 50 personas que solicitaron su participación en esta ruta.
El alcalde de Gradefes, Amador Aller, reconoce que habilitar esta ruta es tan solo “el primer paso” para un posible proyecto mayor de difusión del patrimonio del municipio, aunque se apuesta por ir “despacio y firmes” porque “es mejor empezar de forma más pausada y firme y seguir con una promoción ya más amplia más adelante”. De hecho, la intención pasa por incluir en este recorrido la iglesia de Vilarmún, también reconocida como BIC, aunque no será antes de que finalice este año.
“Tenemos un patrimonio histórico bestial”, se felicita el alcalde, quien entiende que Gradefes será uno de los pocos municipios que cuenta con tal cantidad de BIC en su haber. Por el momento se quiere poner en valor los tres monasterios del municipio, aunque no se descarta que este hecho sea la piedra necesaria para incluir, como se hacía antes, también a los monasterios de Santa María de Sandoval y a la propia iglesia de Villarmún, en esta ruta. “No es fácil ponerse de acuerdo, así que en principio queremos poner en valor lo que tenemos, que depende del municipio”, reconoció Aller, quien apostilló que sería “bueno” recuperar ese recorrido.
Otros monasterios
Testimonios escritos ponen de manifiesto que en las zonas situadas en las riberas de los ríos Esla y Porma, y en un recorrido aproximado de 60 kilómetros, se habían construido al menos siete monasterios, una circunstancia que poco a poco fue definiendo la ruta tradicional, que no solo se conocía como ‘Ruta de los monasterios’, sino que también era denominada ‘Vía de los monasterios’ e incluso ‘Valle de los monasterios’.
Además de los ahora conocidos y cuyas construcciones todavía son apreciables, se tiene constancia de que había otros monasterios en la zona como el desaparecido de San Lorenzo, en Villaquite; o el de La Magdalena, en Mansilleja, que fue abandonado a finales del siglo XV. Fue más tarde cuando se fundaron los monasterios de San Miguel de Escalada, a finales del siglo IX, Santa María de Sandoval, en el año 1167, y Santa María de Gradefes, un año más tarde.
Recorrido original
Con esta iniciativa, el Ayuntamiento de Gradefes persigue poner en valor esta ruta que en sus orígenes transcurría por los municipios de Mansilla de las Mulas, Mansilla Mayor, Gradefes, Valdepolo y Villasabariego, en un recorrido en sentido casi circular y que además de los monasterios de Villaverde de Sandoval, San Pedro de Eslonza –que fue el primero en construirse, en el año 912, al parecer sobre otro anterior y más modesto- el de San Miguel de Escalada y Santa María de Gradefes, incluía también la iglesia de La Asunción, en Villarmún, así como la ciudad astur-romana de Lancai y la muralla y el circuito urbano en Mansilla de las Mulas. Se trata de un primer paso para recuperar esta riqueza patrimonial y mostrarla a los visitantes. Solo el tiempo dirá si vuelve a tener su esencia primitiva.