La Rosario más querida

Son escasas las ocasiones, cuando tomamos la decisión de escribir algo sobre alguna persona, sabiendo de antemano que el lector siempre quedará satisfecho

Ramón Cela
30/09/2018
 Actualizado a 19/09/2019
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Rosario, como así se la conoce en toda La Somoza villafranquina, acaba de cumplir 88 años, pero quien no la conozca y debido a su enorme vitalidad, puede llegar a pensar que su edad es muy inferior a la real, porque es capaz de cavar una huerta o segar un trigalsin apenas esfuerzo. Mantiene animales para uso doméstico y, en ocasiones, sus hijos le recriminan el exceso de trabajo porque si lo necesitara, allí estarían ellos para ayudarla en lo que fuera menester, pero ellos, como su santo marido José Alba, ya fallecido, optaron por dejarla que sea feliz a su manera. Y esta , es derrochado generosidad a raudales a todos aquellos que tienen la suerte de cruzarse con ella en su camino, de tal forma que cuando los turistas o visitantesbajan de conocer lo que ahora llaman ‘Los Ancares’ hablan maravillas del castaño más grande del mundo, de la Cascada de La Pontiga, o de Las Alzadas de Villar, pero siempre hablan de una señora que, sin conocerles, les ofrece, unos chorizos, un café o una cerveza, porque como ella cobra una miserable paga de viudedad, todavía le sobra para poder abrir ‘La Cantina’ de más de cien años y dar descanso al caminante.
La receta de lo consumido viene después y el visitante, entre estupefacto y lleno de infinito asombro, se encuentra con que Rosario no le quiere cobrar nada, porque de esta manera, cuando vuelva dentro de tres o cuatro años, la recordará como la amiga de Villar de Acero.

De poco vale insistir, además, los huevos son de la casa, los chorizos, le sobran y el pan se le puede poner duro. Los refrescos y el café, son muy poco y para nadar con miserias…más vale un abrazo que esos billetes por los que la gente se suele pegar.

En el pueblo de Villar de Acero, Rosario es como la gallina que cuida con esmero y a picotazos , si fuera necesario, a todos sus habitantes y nunca he conocido a nadie que no la idolatre, pese a que tengo que reconocer mi predilección por este pueblo y sus gentes, que son capaces de comer poco para que si tú eres su invitado, te hartes de todo.
Pero Rosario también tiene su genio y siempre piensa en el bien ajeno, de tal manera que si la Cruz Roja le pide unos árboles para hacer un Puesto de Primeros Auxilios, a la semana siguiente tiene cinco camiones, porque las serrerías tienen que ganar y, además, siempre hay mermas. En una ocasión, hizo que todo para que todo el pueblo fuera socio de esta Institución Benéfica y, durante más de quince años, se dedicó a ir puerta por puerta a cobrar personalmente los recibos anuales como socios, sin que faltara ni borrara uno solo.

Si hay que hacer una fuente, no hay problema. JesúsGonzález el‘Manitas’ del pueblo la hará, el cemento, ya vendrá , como vino el de la calle principal y la plaza del pueblo y otra calle que conduce al cementerio y es que Rosario… es un peligro gozar de su amistad, porque aglutina en una idea a los brazos y materiales que sean necesarios para el bien común del pueblo. Así, hace unos años, fue capaz de hacer que un campamento de jóvenes religiosastrabajaran como obreros de la construcción, mientras la Cruz Roja villafranquina se encargaba de pedir a Cosmos el cemento necesario para quitar el barro de las calles.

No hace mucho tiempo, se me ocurrió llevar a Villar de Aceroa unos personajes de la nobleza española, para que conocieran de primera mano los valores paisajísticos y la grandeza de estas gentes humildes, pero maravillosas. Visitamos el castaño ‘El Campano’ y la Pontiga, pero uno de los personajes altamente conocido en nuestro país, se tuvo que quedar y esperarnos mientras nos encaminábamos ala cascada más romántica de las conocidas en el Bierzo, y quizás en la provincia, y como tenía un poco de sed , le pidió una cervecita.Una hora después, le encontramos un poco asustado caminando por la calle, porque Rosario le había casi obligado a tomar otra cerveza y con ellas un plato de chorizo, jamón y queso y cuando quiso pagar la cuenta la respuesta fue la siguiente: Viniendo con un amigo mío, aquí no paga ni Dios, por lo que después de insistir, dejó «la cantina» pensando que en ese pueblo todos…todos estaban locos, porquele trataban como a un amigo que se le conoce desde hace muchos años y su atuendo elegante no les impresionaba ni lo más mínimo y, es que, debo decir, en favor de mis amigos , que la excursión fue precipitada y no les dimos tiempo para el cambio de ropas deportivas.

Lo curioso fue que, al día siguiente, Rosario recibió unas excelentes invitaciones para asistir a unas vacaciones por el tiempo que quisiera en un palacete y en otros lugares de España y ambas las rechazó, porque no podía dejar a sus gatos, conejos , gallinas y gentes del lugar, ya que el pueblo no se hacía sin ella. En eso sí que tiene toda la razón, porque, sin la menor duda, Rosario es la persona más conocida y querida de toda la comarca berciana, tratando por igual a ricos y pobres y de unas ideas u otras.Hay quien la compara con el sacerdote Luis, que después de haber estado de misionero en América, recaló en La Somoza, y se dice que todo lo poco que ganaba lo daba a los desamparados y se murió de frío, hambre y necesidad médica.

Solo ha pasado poco más de un año y Rosario tuvo que ser hospitalizada y se dice que salió antes de tiempo del centro por dos razones principales. La una, porque su habitación estaba llena de visitas que colapsaban los pasillos y la otra, porque le decía a sus médicos: «Toliños, dejadme marchar, ¿no veis que estoy bien y aquí lo único que hago es gastar el dinero que se necesita para otros enfermos?» El resultado finalfue que a Rosario, o la dejaban marcharse para Villar o se marchaba ella en pijama. Asíes Rosario Alfonso Gutiérrez, la persona más querida de León y parte de Galicia.
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