Sin embargo la Geología tiene unos conceptos, terminología, recursos y materiales que a veces son poco accesibles y conocidos por el público no iniciado en general y es necesaria la labor divulgativa de quienes a ello se dedican y por eso se hace necesarios estas actividades de acercamiento al conocimiento y labor geológica.
Sobre ello Rodrigo Castaño, coordinador de la actividad dice: «Conocer la naturaleza y el origen de las rocas, su estructura, su historia geológica y su dinámica actual posibilita considerarlas como fuentes de materias primas, interpretarlas correctamente de cara a la construcción de infraestructuras e incluso elaborar modelos predictivos que pueden resultar muy útiles para afrontar o incluso prevenir determinados riesgos naturales. Como se ve, son unos aspectos de la geología ineludibles para la sociedad humana. Pero también hace posible la puesta en valor de los recursos geológicos desde un punto de vista patrimonial, ya que las rocas y la geología en sentido general también forman parte de la idiosincrasia de los territorios en los que están presentes (Babia tiene los paisajes que tiene en gran parte debido a sus rocas y a su estructura geológica). Por eso el conocimiento geológico de un territorio es básico para su correcta gestión y promoción».
El valle que va de la Riera por el arroyo de la Fonfría a las altas cumbres de la cordillera Cantábrica ha sido elegido porque es uno de los que más se prestan para la labor divulgativa, como explica el coordinador del Geolodía 23 Rodrigo Castaño: «Sobre la geología de La Riera de Babia, destacaría que se trata de un lugar cuyo sustrato está constituido por rocas muy antiguas, del Paleozoico, que además están estructuradas de una forma bastante compleja como consecuencia de una colisión continental que tuvo lugar hace más de 300 Ma que las fracturó y plegó, y por otra colisión mucho más reciente que las elevó y dio forma al relieve actual. La erosión ha modelado este relieve hasta dar forma al paisaje actual, destacando especialmente el papel de los glaciares, que en esta comarca y en la vecina Laciana fueron determinantes en el modelado de la superficie». La ruta es de ida y vuelta por lo que no hay problemas de transporte, debe proveerse de agua al inicio del recorrido en la Riera, en especial a lo largo de los meses de verano.La rutaComienza esta ruta en la localidad de la Riera, lugar de montaña con calles estrechas y empinadas. En la parte más alta se encuentra la iglesia, punto de partida de la ruta. Desde la iglesia parte un camino valle arriba, en dirección oeste-noroeste, debajo de la Peña Burón, en subida con no demasiada pendiente, que hay que seguir hasta que se encuentra un cierre a base de somieres e inmediatamente el arroyo que se pasa por un puente. Posteriormente hay un cruce de caminos, pero ambos se juntan más arriba. 
El camino continúa ascendiendo con un mayor desnivel sobre el arroyo de la Fonfría y, tras algunas revueltas, se llega a una majada a la derecha del camino en la zona de los Zampicones. Continúa subiendo y tras algo más de 2 kilómetros se llega a una amplia pradería llamada Prado Chano, donde hay unas puertas de forja que hay que pasar y cerrar después, para vadear más tarde el arroyo de la Fonfría y ascender hacia el camino de la derecha. Se sigue por ese camino, viendo a la izquierda las fuertes pendientes del Pico de la Crespa y a la derecha las amplias praderas. Al internarse en la vega de Fonfría van apareciendo al fondo los distintos picos, el más característico es el Picón, que desde este punto parece inaccesible, así como la Peña Valgueira, la Malvosa y Peña Redonda. Al fondo se encuentra el Montihuero, aunque no es visible desde este punto.La ruta del Geolodía 23 finaliza al principio de la amplia vega, aunque se puede continuar, llegando a una caseta que aún se mantiene en pie, con una majada casi caída, para seguir subiendo hasta encontrar lo que también fue una caseta, pero que la fuerza de los aludes y los temporales han hecho que cayera al suelo y se desplazara bastantes metros. Era la majada de Fonfría. Más abajo, a la orilla del arroyo se encuentran unas construcciones también ruinosas que debían formar parte de las canteras, nombre que se da a esta zona donde hay calizas rojas.
La majada caída de Fonfría sería el final de esta ruta desde donde se puede continuar hacia los Eros y el Montihuero, la mayor cota de este circo glaciar.
Una vez se haya contemplado el hermoso paisaje y descansado se regresa por el mismo camino. A lo largo de la ruta de subida los miembros del grupo han ido explicando los diferentes elementos que componen el paisaje y las rocas que dan la información necesaria para conocer los procesos sufridos por la tierra a lo largo de los tiempos.
