La remolacha tensa la política

Lluvia de críticas a la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León por anunciar el pago pendiente de ayudas al cultivo de remolacha como si fuera una línea cuando en realidad lo que hace es cumplir con una sentencia judicial

El ejemplo de que las cosas se han hecho mal es que muchos beneficiarios ya han abandonado el cultivo
09/01/2019
 Actualizado a 17/09/2019
Como si fuera algo parecido a un regalo de Reyes, el pasado 6 de enero la Junta de Castilla y León anunció su intención de comprometerse al pago de 3 euros por tonelada de remolacha entregada por los cultivadores de Castilla y León en la campaña 2011/2012. No es una cuenta pendiente con los agricultores, sino que éstos, alrededor de un centenar, llevaron el caso a los tribunales, y ahora el Gobierno autonómico tiene que abonar por sentencia judicial, después de haber tratado de agotar todas las vías administrativas y judiciales para dilatar el proceso. Desde la organizaciones agrarias se valora positivamente el pago, como no podía ser de otra manera y más aún con la situación que atraviesan los agricultores que se dedican al cultivo de la remolacha, pero critican tanto los plazos como las formas: «La consejera de Agricultura ha tenido toda una legislatura para enmendar un error cometido por su antecesora en el cargo y, lejos de hacerlo, su decisión durante estos años ha sido denegar todas las reclamaciones administrativas, desoír las reivindicaciones y recurrir todas las sentencias o actos jurídicos que le daban la razón al agricultor», afirman desde las organizaciones agrarias, que tildan de «electoralista» el anuncio hecho el día de Reyes. El mejor ejemplo de que no se han hecho las cosas bien es que a muchos de sus beneficiarios les va a llegar demasiado tarde, cuando ya han tenido que abandonar este cultivo.
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