Interpretarán ocho piezas musicales compuestas por Hara Alonso, con el acompañamiento de la Orquesta Juventudes Musicales-Universidad de León, dirigida por Juan Luis García, que también ha sido colaboradora activa de la iniciativa mediante la asistencia de músicos a algunas sesiones durante el presente curso escolar.
El profesor, musicólogo y percusionista, Luis Martínez Campo, recuerda que este proyecto, que tiene una duración de tres años, se inició el año pasado, por lo que se encuentra en el ecuador. «De los 50 niños que participan en el proyecto solo tres o cuatro cambian cada año, por lo que el grueso del grupo se ha mantenido de un año para otro. Nosotros lo que planteamos son unas premisas de trabajo, todo esto del paisaje sonoro, la oralidad y las distintas formas de abordar el hecho musical, que son planteamientos como muy abiertos sobre los que los alumnos van descubriendo a partir de sus intereses. Así, en la elaboración del mapa sonoro ellos han elegido lo que iba y lo que no. No había ningún filtro que evitara que los chicos pusieran un hito u otro en el mapa», comenta Martínez Campo, que reconoce que estos hitos, tanto visuales como sonoros, son de lo más cotidianos, sus casas, la iglesia, el parque o un muro que contiene una pintada y por el que los niños pasan a diario desde su casa camino al centro escolar. «La relación que todos ellos tienen con los animales es uno de los temas que se repiten en los trabajos», comenta el docente y coordinador del proyecto junto con la compositora Hara Alonso, que han vuelto a contar en este segundo año con la colaboración de la Orquesta Juventudes Musicales de la Universidad de León. «El año pasado hicimos cuatro cuentos musicales en los que contamos con dos formaciones, la de cuerda integrada por la JJMM-ULE y otra formada por alumnos que tocaban todo tipo de objetos, hacían cosas con la voz a modo de instrumento, etc. La novedad de este año es que los alumnos están integrados dentro de la orquesta . De hecho, están entre los violines y los chelos con sus instrumentos de percusión», señala Martínez Campo. Del repertorio de ocho piezas musicales que se van a interpretar este viernes en la sede de la FCAYC y que han sido versionadas por Hara Alonso hay un par de ellas que han mantenido la forma original propuesta por los alumnos. «Es el caso de ‘El parque de Santibáñez’, una pieza que desde el principio funcionó muy bien y que no ha precisado de ningún retoque. ‘La cuadra’ es otra composición que no ha sufrido alteraciones, que se sustenta en tres sonidos, y que al contrario de la anterior tocará la totalidad de la orquesta».