La rabia como respuesta al maltrato se instala en el Musac

El racismo se somete a análisis en la muestra colectiva que este sábado abre al público el centro de arte, en la que 23 artistas realizan una crítica radical a la dimensión histórica y contemporánea de un fenómeno cada vez más instalado en la sociedad

Joaquín Revuelta
15/09/2018
 Actualizado a 19/09/2019
Una de las instalaciones de la muestra 'Todos los tonos de la rabia' que este sábado se abre al público en el Musac. | SAÚL ARÉN
Una de las instalaciones de la muestra 'Todos los tonos de la rabia' que este sábado se abre al público en el Musac. | SAÚL ARÉN
El Musac abre este sábado al público (de 17:00 a 21:00 horas con entrada libre) una nueva exposición que con el título ‘Todos los tonos de la rabia. Poéticas y políticas antirracistas’ exhibe obras de veintitrés artistas visuales y poetas contemporáneos que se rebelan ante los sistemas que perpetúan el racismo y proponen formas de entender la vida disidentes a las occidentales.

La directora general de Políticas Culturales de la Junta de Castilla y León, Mar Sancho; el director del Musac, Manuel Olveira, y los comisarios de la muestra, Carolina Bustamante y Francisco Godoy, fueron los encargados de presentar esta muestra que toma su título, ‘Todos los tonos de la rabia’, del poema ‘Shades of Anger’, de la autora libanesa-palestina Rafeef Ziadah, que asume la rabia como lugar de expresión que responde al maltrato producido por el consciente e inconsciente colonial en sus diferentes formas de exclusión, violencia y muerte.

Mar Sancho señaló que esta muestra inaugura la programación expositiva del otoño 2018 en el Musac y que se completará el día 27 de octubre con dos muestras individuales dedicadas a la pintora leonesa Teresa Gancedo y al arquitecto sevillano Santiago Cirugeda, y el 1 de diciembre con una gran exposición de Wolf Vostell, que es uno de los padres del movimiento Fluxus. Sancho se congratuló por el éxito logrado por la programación estival del Musac que recibió más de 5.000 visitas que se suman a las más de 40.000 visitas que ha tenido el centro de arte y que supone algo más del 5% respecto al mismo periodo del año anterior. Centrándose ya en la exposición que este sábado se abre al público en el Musac, Mar Sancho destacó que se trata de una muestra colectiva que reúne el trabajo de 23 artistas actuales «que realizan una crítica radical a la dimensión histórica y contemporánea del racismo». La exposición, que podrá visitarse en el Musac hasta el 13 de enero, «presenta creaciones tanto de artes visuales como poéticas de personas racializadas erigidos en sujetos activos que proponen formas disidentes a Occidente de entender la vida, la política, los afectos, la sexualidad, la ecología y la filosofía, entre tantos otros asuntos», destacó el alto cargo de la Junta.Por su parte, Manuel Olveira explico que la exposición ‘Todos los tonos de la rabia’ «se enmarca dentro de una forma de trabajar que tiene el museo que consiste en analizar las cuestiones de actualidad y al mismo tiempo los problemas del mundo contemporáneo utilizando sobre todo las herramientas del pensamiento crítico para arrojar luz sobre muchas cuestiones que tienen que ver con los movimientos sociales, cuestiones de feminismo, etc, y también, como no podía ser de otra manera, las cuestiones referidas al decolonial y en concreto a algunas de sus consecuencias, como es el racismo», argumentó Olveira, que apuntó la conexión de esta muestra con otras realizadas en años anteriores en el Musac como la gran exposición ‘Colonia apócrifa’ de 2015, ‘El iris de Lucy’ en 2016 y el año pasado ‘Provincia 53’. «Es una temática que no solo ha estado en la historia del Musac sino que articula toda la programación de exposiciones y que encuentra un reflejo actual en las muestras ‘Refugio contra tormenta’ y en las individuales de Hessie y Juan Dávila», señaló el director del museo. Carolina Bustamante, comisaria de la exposición, agradeció al Musac que haya recibido un proyecto como ‘Todos los tonos de la rabia’, que se estructura en cuatro secciones que los comisarios han denominado ‘Crecer en un mundo blanco’, ‘Zoológico de monstruos’, ‘La vida erótica del racismo’ y ‘No esperaban que sobreviviéramos’, cuatro secciones que, en opinión de Bustamante, «atienden a diferentes dimensiones del racismo y la ideología blanca y a diferentes formas de resistencia», destacó la comisaria, para quien «la exposición se plantea a la manera de un ciclo vital, que va desde la gestación –la infancia y la familia como espacios donde se perpetúa el racismo– pasando por las formas racistas del deseo –la erotización– para acabar con un reconocimiento de la violencia del saber blanco e imaginar una revuelta de las tradiciones del sur».

Carolina Bustamente terminó su intervención destacando «que se trata de un proyecto donde la oralidad , la voz, el lenguaje bastardo y rabioso, se presentan como formas esenciales de resistencia antirracista», argumentó, cediendo en ese momento la palabra al otro comisario, Francisco Godoy, quien enumeró las nueve ideas claves que atraviesan todo el proyecto expositivo: «1.- El racismo se ejerce desde el nacimiento e incluso desde la gestación. El racismo es intrínseco a la vida occidental. 2.- La blanquitud, como paraguas global, oprime y se supone falsamente universal, ante la cual los cuerpos no blancos nos tenemos que situar porque nos nombran: negros, sudacas, panchitos, indios, moros, ladrones, incivilizados... 3.- El blanco es ciego frente a su posición. Reconocer la blanquitud cuesta porque implica asumir privilegios históricos que conllevan una opresión actual. 4.- El color es una ideología, una forma de habitar el mundo. No es puramente melanina. 5.- La otra edad es un invento blanco, desde la conquista de Ayala en 1492, para explotar y esclavizar a los cuerpos no blancos. Un ejemplo grotesco en el siglo XIX fueron los zoológicos humanos. Ya no solo se explotaba sino que se exhibía al cuerpo no blanco como animal. 6.- Europa y en particular España tienen una larga historia de violencia en los territorios que colonizaron. Europa tiene que reparar ante esas violencias ejercidas. 7.- El racismo también opera a nivel de quién deseamos y cómo lo deseamos. Existe una hipersexualización del cuerpo negro a la vez que una subsexualización del cuerpo andino o indio. El cuerpo blanco tiene la potestad de decidir cómo consume o no esos cuerpos. La jerarquía geopolítica vive incluso en la cama. El príncipe azul es un príncipe blanco. 8.- Europa ha intentado borrar nuestras formas ancestrales de pensar, estar, ser, imponiendo la falsa universalidad del saber blanco. 9.- El sur ha generado formas de resistencia tanto en los territorios colonizados como en la Europa fortaleza. Desde una larga memoria necesitamos invertir la violencia racista en un reconocimiento, pero también una reparación. Abrir las instituciones blancas europeas a nuestros cuerpos, voces y memorias es un paso básico para esto».
Archivado en
Lo más leído