La provincia cerró el 2018 con 21 fallecidos en las carreteras, ocho más que el año anterior

La cifra contrasta con la media nacional, donde la siniestralidad mortal se redujo en 2018 un 1,5% frente a la subida del 61,5% en el número de muertos en León

L.N.C.
04/01/2019
 Actualizado a 19/09/2019
Uno de los accidentes con víctimas mortales que León tuvo que lamentar en 2018 fue el de Puente Villarente. | MAURICIO PEÑA
Uno de los accidentes con víctimas mortales que León tuvo que lamentar en 2018 fue el de Puente Villarente. | MAURICIO PEÑA
El 2018 fue un mal año para la provincia en lo que a fallecidos en las carreteras se refiere. 21 personas perdieron la vida en el asfalto, lo que supone un incremento del 61,5% respecto al ejercicio anterior con ocho víctimas mortales más. Un porcentaje se hace todavía más impactante al contraponerlo a la caída del 1,5% de la media nacional.

Castilla y León registró 125 fallecidos en las carreteras durante el año 2018, lo que supone tres víctimas más que el año anterior, con un incremento relativo del 2,5%, rompiendo la tendencia de caída en los fallecidos registrada en los dos años anteriores. Esas cifras contrastan con las registradas en el conjunto nacional, donde se perdieron 1.180 vidas, 18 menos que en 2017, el 1,5% menos que se indicaba anteriormente.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, presentó este jueves en Madrid, acompañado por el director general de Tráfico, Pere Navarro, el ‘Balance de siniestralidad en carretera’ correspondiente al año 2018, del cual se desprende que las provincias de Burgos y León acapararon un tercio de los fallecidos en la comunidad, con 21 en cada una de ellas, si bien mientras en el caso de Burgos el número de víctimas descendió en dos (un 8,7% menos), en León aumentó en 8 (un 61,5% más).

En Ávila, el número de fallecidos en accidentes en vías interurbanas a lo largo de 2018 ascendió hasta las 14 personas (cinco más que en 2017), mientras que en Palencia se redujo hasta las ocho personas (cinco menos). En el caso de Salamanca, los fallecidos descendieron hasta 9 (dos menos), mientras que en Segovia aumentaron hasta las diez víctimas (una más), en Soria ascendieron hasta las 13 (cinco más), en Valladolid la cifra se mantuvo en catorce y en Zamora se redujo en siete personas, hasta los 15 fallecidos.

Grande-Marlaska explicó que las cifras presentadas son provisionales y únicamente aluden a los accidentes mortales ocurridos en vías interurbanas, con víctimas registradas hasta 24 horas después de producirse el accidente. Las cifras definitivas incluirán a las víctimas a 30 días de accidentes ocurridos en vías urbanas e interurbanas.

En cuanto al número de accidentes mortales, en el caso de Castilla y León aumentó en términos similares al de la evolución de los fallecidos, ya que creció un 2,8% hasta los 111 siniestros mortales, frente a los 108 contabilizados en 2017. En la distribución por provincias, se incrementó en cuatro accidentes mortales en el caso de Ávila hasta los 13, se redujo en uno hasta los 18 en Burgos, aumentó en seis en León hasta los 19, descendió en tres en el caso de Palencia hasta los 7, bajó también en tres en Salamanca hasta los 8, se mantuvo en 9 en Segovia, aumentó en uno en Soria hasta los 9, se mantuvo sin variación en 14 en Valladolid, y se redujo en uno en Zamora hasta los 14.

Análisis nacional

El ministro del Interior afirmó que 2018 ha sido un año de transición en el que, después de dos años aumentando el número de fallecidos por accidente de tráfico, se ha conseguido frenar la siniestralidad a nivel nacional, «lo que podría indicar que estamos ante un punto de inflexión y cambio de tendencia». No obstante, según expresó, habrá que esperar a 2019 para saber si ese cambio se confirma.

En la última década el número de fallecidos en accidente de tráfico ha disminuido en España un 46% (mil fallecidos menos), pasando de los 2.180 en 2008 a los 1.180 fallecidos en 2018.
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