La protectora de León ha recogido 30 perros abandonados desde junio y ha dado 20 en adopción

Con la llegada de los meses más calurosos del año son muchos los que, por falta de recursos, tiempo o ganas, abandonan a su suerte a sus mascotas

Noemí Carpintero
17/07/2019
 Actualizado a 19/09/2019
Perro jugando en la protectora de León. | APAP LEÓN
Perro jugando en la protectora de León. | APAP LEÓN
“De regalo quiero una mascota”. Mascota, perro, cachorro, gato… Palabras que aparecen escritas con caligrafía infantil en muchas de las cartas navideñas enviadas a los Tres Reyes Magos o al mágico Papá Noel. Niños ansiosos de tener un nuevo miembro en la familia, alguien que les acompañe en sus juegos y aventuras diarias.

Para muchos, un animal es sinónimo de compañía, un nuevo integrante, un miembro más en el hogar. Pero, lamentablemente, hay quienes ven en el abandono la salida más fácil para decir adiós a ese compañero tan fiel cuando, tal vez, no se presentan las condiciones más idóneas.

“Puedes hacerte socio, padrino, donar ropa o medicamentos. También puedes ser casa de acogida, temporal o permanente.
Poco antes de la llegada del verano se produce una caída importante de las adopciones en la Asociación protectora de Animales y Plantas de León. El sonido del teléfono en estas instalaciones cercanas a la ciudad indica el hallazgo de un nuevo animal abandonado y los voluntarios se ponen manos a la obra para darle los cuidados necesarios hasta que pueda encontrar un nuevo hogar que se haga cargo de él.


APAP León 
trabaja cada día garantizando a sus animales, perros y gatos, las mejores condiciones de vida. Allí, existen diferentes grupos que, de manera puntual, temporal o diaria, acuden a ayudar en lo que se puede. “Unos se dedican a la acción preventiva y otros realizan acciones voluntarias puntuales, como pasear perros o medicar a los animales enfermos”, cuenta Ana Aguilar, vicepresidenta de la Asociación.

“Sabiendo la cantidad de animales de las protectoras que necesitan una familia, es muy triste que haya gente que prefiera comprarlos”, lamenta Yolanda Fernández, voluntaria que colabora con la protectora. La adopción de animales es cada vez más conocida en León, y cada año son menos los que compran mascotas ‘a la carta’ y acuden a las protectoras para darles una segunda oportunidad a los animales que tanto han sufrido en el pasado. “Yo te aseguro que desde que estoy en la protectora tengo claro que un perro abandonado es lo mejor que hay: son agradecidos, cariñosos, fieles… Tengo pensado adoptar un ‘perro abuelete’”, asegura Aguilar.

Con la llegada de los meses más calurosos del año son muchos los que, por falta de recursos, tiempo o ganas, abandonan a su suerte a sus mascotas. En León son muchos los lugares que ofrecen sus instalaciones para el cuidado de animales de compañía mientras sus dueños se encuentran de vacaciones o no pueden atenderles por cuestiones de salud.

El Hospital Veterinario Ferral cuenta con una residencia para mascotas con precios desde 8 euros al día; a su vez, la Residencia Canina ‘Mascotas’ en Villanueva del Carnero, admite tanto perros como gatos, con unos costos similares. El Club Veterinario la Legua, en Carbajal, garantiza una estancia agradable a las mascotas con precios desde 13 euros al día y la posibilidad de solicitar asistencia veterinaria y servicios de recogida de los animales. El Hotel Canino las Lomas, en Golpejar de la Sobarriba, procura caniles para perros con calefacción, camas, juguetes y bebederos, desde 8 euros el día.

Para quienes quieran aportar su granito de arena en el cuidado de estos animales, pero les sea imposible la adopción, existen muchas maneras de colaborar con los voluntarios. Yolanda Fernández, leonesa que colabora con la protectora, pasea perros de la Asociación por las tardes. “También fui casa de acogida de una perrita que luego adopté, es un papel muy importante que permite darse cuenta de las condiciones en las que llegan estos animales a la protectora y su evolución”, cuenta Yolanda.

Desde la protectora explican otras formas de ayuda a los animales. “Puedes hacerte socio, padrino, donar ropa, medicamentos… También siendo casa de acogida, temporal o permanente, de animales enfermos o que no pueden convivir con el resto” relata Aguilar.

Los Ayuntamientos de León, Sariegos y Villaquilambre son algunas de las fuentes de ingresos de la protectora, aunque las donaciones de sus más de 700 socios y las recaudaciones de eventos sirven de gran ayuda para continuar con su importante labor. “Desde solo tres euros al mes se puede ayudar mucho a la protectora”, asegura Aguilar.

A la hora de dar un animal en adopción, es muy importante tener en cuenta las necesidades tanto del animal como de quien lo adopta. “Escuchamos lo que busca la gente, si es una familia con un niño pequeño no les conviene el mismo perro que a un adulto o que a una anciana que vive en un piso de 40 m2”, explica Aguilar.

La oportunidad de construir una relación mutuamente satisfactoria con un animal que nunca ha sentido cariño. Un vínculo que se va formando cada día, reconstruyendo a un animal maltratado o abandonado por sus antiguos dueños sin razón alguna. No es sencillo, pero la satisfacción de haberlo conseguido se ve reflejada en las caras de los dueños que adoptaron y en las miradas de los animales que han vuelto a nacer. “Adopté a una perrita que tenía pavor a los hombres, ni siquiera podía escuchar su voz porque se hacía pis. Con cariño y tiempo hemos conseguido que se adaptase y su evolución ha sido increíble”, revela Yolanda.
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