Aunque la medida quedaría aprobada previsiblemente en enero, para entonces los cazadores que quieran salir esta temporada ya tendrán que haber pagado la licencia por lo que la promesa no se cumplirá en 2022. Algo que ha causado cierto malestar entre el colectivo, aunque no de manera generalizada puesto que hay otras cuestiones de actualidad que sí que podrían menoscabar sus intereses.
La licencia general de caza en la comunidad autónoma está fijada en 42,65 euros, reduciéndose a 13,70 euros para quienes realicen la actividad con galgo. En el caso de la pesca, que también entraría dentro de esta eliminación de tasas anunciada por Fernández Mañueco, actualmente la tasa es de 25 euros.
La tasa general es de 42,65 euros y deberá pagarse para cazar en la veda general que comenzará este domingo Desde la Delegación Provincial de León de la Federación de Caza, consideran que "no es el principal problema" de los aficionados, aunque reconocen que "no viene de más el ahorrarse los 40 euros". "Lo dijeron en un momento que querían darse publicidad y, al parecer, no han llegado al trámite de aceptarlo y no se han hecho todos los procedimientos para que entre en efectivo ahora. A alguno le puede venir por ahorrárselo, pero no nos va a sacar de pobres", valora Miguel Fierro a este periódico como delegado provincial.
De este modo, los cazadores leoneses desplazan sus quejas a otras cuestiones de actualidad, especialmente con la prohibición de la caza del lobo y la entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal. En concreto, desde la Delegación Provincial critican esta segunda medida y denuncian "consecuencias irreparables" para el colectivo que defienden.
Una ley estatal "inviable"
Respecto a esta nueva ley de carácter estatal, el delegado provincial sí que reconoce que "preocupa" a los cazadores, aunque esperan a ver su desarrollo definitivo para hacer las alegaciones correspondientes. "No sabemos cómo quedará, pero lo que se está hablando es inviable. No es lo mismo una mascota que un perro de trabajo como los nuestro. Hay que pensar soluciones y no solo prohibir como con el lobo, que se piensan que es el de 'Caperucita'", manifiesta Miguel Fierro.
Precisamente respecto al lobo, los cazadores denuncian su expansión por el territorio leonés y su llegada a latitudes menos habituales como "Santas Martas o Castrotierra de Valmadrigal". Desde la Delegación Provincial aseguran que "ya se están pagando los platos rotos" de la una nueva regulación que está haciendo "mucho daño". "No se está dando publicidad real de lo que está pasando y de los daños que hay", asegura el delegado provincial en León.
Relevo generacional
Ante el hecho de que las licencias tengan que seguir abonándose, Fierro asegura que en los últimos años su número "se ha estabilizado". En este sentido, desde la Delegación Provincial constatan un relevo generacional que se vincula especialmente a la caza del jabalí. "No han aumentado, pero ha aparecido una generación más joven. Es algo positivo porque se había envejecido bastante", explica el portavoz del colectivo.
La veda general estará abierta hasta el último domingo de enero. Según informan desde la Delegación Provincial, los cazadores podrán ejercer su actividad los jueves, sábados, domingos y festivos de carácter autonómico o nacional.