Morán asegura que en este momento se está ultimando el pliego sobre esta marca para que después, el Itacyl, lo eleve a la Comisión Europea "y tengo el compromiso de que lo harán". Morán asegura que la intención es acelerar el procedimiento para resolver las alegaciones y que el sello pueda lucirse en 2022.
Será un empuje para un sector que está en auge en la comarca berciana, que estará dentro de ese sello de ámbito provincial con la fuerza que le da contar con el 40% de todos los productores que hay adheridos al mismo en la provincia, en total 1.508. Pero además, su crecimiento está siendo notable, con siete nuevos emprendedores que se han acogido a los expedientes de la Junta para profesionalizarse en el sector, lo que supone añadir 3.500 colmenas más.
Este año, la miel da una buena noticia en la comarca y es que mejora sus cifras de recolección tras dos años de auténtico desastre. "Es una campaña mediana", dice Morán que se enmarca en los 18,5 kilos por colmena. Aunque están por debajo de los 20 kilos que se considerarían óptimos, superan con mucho los 8 o 9 de los dos años anteriores.
Pero además, este año destaca sobremanera la miel de castaño, de una calidad muy alta, según Morán "ha sido un éxito en toda la provincia", con un índice polínico, por encima de anteriores cosechas. El mercado alemán es el más interesado por hacerse con esa producción. A él se destinará el 80% de la misma, mientras que un 10% se irá a Francia y el resto a Estados Unidos y Emiratos Árabes, gracias a la marca específica que se creó hace dos años en Camponaraya precisamente.
La apicultura crece y mira a las zonas oseras, que son las que podrían duplicar el número de colmenas con las que cuenta la provincia en la actualidad, 50.000 más, aunque se trata de ubicaciones más complejas, con un peligro añadido y con producción por colmena más baja que en las zonas que están ubicadas por debajo de los 600 metros de altitud. Pero esa es la zona de extensión en la que puede crecer la apicultura berciana, ya que el resto está cubierta "está al 100%", dijo Javier Morán.
Miel para atraer vecinos en el rural
Con ese panorama, Camponaraya vuelve a la escena del mapa apícola con fuerza, recuperando la feria de la miel que inició en 2018 y que ahora cumple su cuarta edición. El alcalde de Camponaraya y presidente de la Diputación, Eduardo Morán destacó el potencial del sector que reconoce que abrió la lucha por la consecución del sello de calidad de la miel. Reconoció, sobre todo, el empuje innovador de los apicultores y también la potencialidad que tiene para asentar población como asegura que ya ha hecho en el entorno rural "donde sigue creciendo en número de productores que se quedan", asegura.La feria contará con 22 expositores e incluirá, a lo largo de dos días, del 30 al 31 de octubre, en el recinto ferial, con novedades como una cata para bodegueros y enólogos en la que ocho expertos estarán dirigidos para conocer los sabores de la miel.
También acompañarán la feria, que abrirá sus puertas el día 30 a las 10, con horario hasta las 14 horas y de 16 a 20 ambos días,dos chef, uno leonés y otro vasco, para llevar a la cocina la miel y conocer un nuevo aspecto de ella más que el de ser edulcorante.
También estará entre los expositores el organismo de control de certificación ecológica de la miel, ya que el 80% de los expositores se enmarcan en este certificado. Desde él informarán sobre ese tipo de producciones. Y cada 40 minutos, se podrá extraer, en directo, miel de unos panales cedidos por la cooperativa apícola del Bierzo para conocer la manera de hacerlo.