La procesionaria, un peligro en León

Con el incremento de las temperaturas de las semanas anteriores se está produciendo en algunos lugares de León capital el fenómeno natural conocido como procesionarias del pino o autogratha gamma, que normalmente en la provincia se detectan más avanzado el año. 

El conocido como gusano del corazón supone un peligro real para los perros, los animales más vulnerables a las procesionarias del pino, puesto que son muy dados a chuparlas porque las encuentran llamativas, algo que podría generarles necrosis en la boca e incluso la amputación parcial de la lengua y, en el peor de los casos, producir la muerte del animal.

Los bolsones que tejen son fácilmente reconocibles y hay maneras de acabar con ellos, como es quemarlos y cortarlos, aunque se pueden utilizar insecticidas y, en días fríos, se pueden romper directamente con un golpe.

En vista del riesgo que suponen estas plagas, en España ya hay varios municipios que ponen medidas para controlar su proliferación. De hecho, en León ya a finales del invierno pasado se colocaron trampas con feromona para capturar individuos macho adultos que vuelan desde finales de la primavera hasta finales del verano disminuyendo la probabilidad de su apareamiento.

Durante este invierno, y de forma paralela a la ejecución de labores de poda, los equipos de poda han retirado directamente de los árboles los bolsones que observan en las rutas de poda asignadas.

Paralelamente, se está ejecutando en estos días con un equipo específico la retirada de bolsones y colocación de trampa en el fuste del árbol para evitar que las orugas lleguen al suelo. Este plan ha sido diseñado por el Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de León e incluye los parques y jardines públicos de la ciudad: Polígono X, El Cid, Condesa, La Torre, Papalaguinda, Quevedo, Eras de Renueva, Pizarro, Polígono de San Pedro, La Granja, La Serna, Universidad, Las Fuentes y la zona de la Plaza de Toros.