Atrás quedaron ya los nervios y los dos largos meses de ensayos para prepararse. La templanza, a pesar de los nervios, fue la que rigió la procesión del Corpus Christi de ayer por las calles de Laguna de Negrillos. Hoy en ellas ya solo quedan los vecinos del pueblo, pero ayer no cabía un alfiler para disfrutar de una fiesta que está declarada de Interés Turístico Provincial y Regional. El atractivo reside en el auto sacramental que se representa y del que hay constancia de que se lleva representando desde 1648 bajo la tutela de la Cofradía del Señor Sacramentado. Pero en él no solo está la figura del capitán que reniega de su fe para acabar después arrepentido, San Sebastián, si no que también destacan en ella la figura de los apóstoles ylos danzantes. Estos últimos no cesan de tocar las castañuelas durante todo el recorrido en el que brincan al son de la dulzaina sin dar en ningún momento la espalda a la Custodia.
La procesión del Corpus en la que se rompen los zapatos
Las calles de Laguna de Negrillos volvieron a ser este domingo un hervidero de vecinos y visitantes que no quisieron perderse la procesión donde todos miran a San Sebastián
04/06/2018
Actualizado a
19/09/2019
Poca antes de las doce del mediodía de este domingo, en casa de José Manuel Martínez, en Laguna de Negrillos, comenzó a escucharse la dulzaina y el redoblante. Llegaba la danza. Con que este joven debía ponerse en marcha y salir a la calle para cumplir con la tradición del Corpus Christi de Laguna de Negrillos y representar la figura del San Sebastián. Poco después, ya en el coro de la Iglesia de San Juan Bautista, Juanma, como le conocen en el pueblo, bajó las escaleras y se puso la careta. Tocaba taconear a golpe de punta y talón durante una procesión de tres horas tras la que las tapas de los zapatos quedaron bajo mínimos. Es una tradición de paso corto y firme, de las que los años no hacen sino afianzar en el calendario de los lugareños para dar fe de lo viva que sigue.
Atrás quedaron ya los nervios y los dos largos meses de ensayos para prepararse. La templanza, a pesar de los nervios, fue la que rigió la procesión del Corpus Christi de ayer por las calles de Laguna de Negrillos. Hoy en ellas ya solo quedan los vecinos del pueblo, pero ayer no cabía un alfiler para disfrutar de una fiesta que está declarada de Interés Turístico Provincial y Regional. El atractivo reside en el auto sacramental que se representa y del que hay constancia de que se lleva representando desde 1648 bajo la tutela de la Cofradía del Señor Sacramentado. Pero en él no solo está la figura del capitán que reniega de su fe para acabar después arrepentido, San Sebastián, si no que también destacan en ella la figura de los apóstoles ylos danzantes. Estos últimos no cesan de tocar las castañuelas durante todo el recorrido en el que brincan al son de la dulzaina sin dar en ningún momento la espalda a la Custodia.
Atrás quedaron ya los nervios y los dos largos meses de ensayos para prepararse. La templanza, a pesar de los nervios, fue la que rigió la procesión del Corpus Christi de ayer por las calles de Laguna de Negrillos. Hoy en ellas ya solo quedan los vecinos del pueblo, pero ayer no cabía un alfiler para disfrutar de una fiesta que está declarada de Interés Turístico Provincial y Regional. El atractivo reside en el auto sacramental que se representa y del que hay constancia de que se lleva representando desde 1648 bajo la tutela de la Cofradía del Señor Sacramentado. Pero en él no solo está la figura del capitán que reniega de su fe para acabar después arrepentido, San Sebastián, si no que también destacan en ella la figura de los apóstoles ylos danzantes. Estos últimos no cesan de tocar las castañuelas durante todo el recorrido en el que brincan al son de la dulzaina sin dar en ningún momento la espalda a la Custodia.
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