La Sociedad Deportiva Ponferradina vuelve a tener esta temporada uno de los presupuestos más modestos de toda la Segunda División tras hacerse públicos ayer por parte de La Liga los topes salariales de los 42 equipos del fútbol profesional.El equipo berciano tiene con 4.430.000 euros el tercer menor límite de coste de plantilla deportiva, tal y como lo define la patronal, es decir el importe máximo que autoriza a los clubes para destinar a jugadores, primer entrenador, segundo entrenador y preparador físico del primer equipo además de filiales, cantera y otras secciones. Esto implica un ligero aumento respecto a la cifra que presentó la Deportiva la temporada pasada, que fue de 4.194.000 euros.
En la realidad, el Girona gasta más de 10 millones en su plantilla, lo que dejaría a Deportiva y Málaga a la colaSin embargo, estos datos son engañosos ya que los clubes no tienen prohibido superar este límite salarial, que sí que penaliza de cara al futuro. Es por eso que si bien sobre el papel Girona y Málaga tienen menor tope que la Ponferradina, está claro que al menos en el caso del conjunto catalán su realidad es muy diferente. Y es que tras perder la ayuda al descenso y la reducción de ingresos común debido a la pandemia, el Girona ha descendido en unos 25 millones de euros su tope, apostando por una reducción real que le deja en un gasto por encima de los 10 y que deberá equilibrar la próxima campaña .
En el caso de la Ponferradina, el club ha apostado siempre por ceñirse a la cifra que le otorga La Liga e intentar no superarla poniendo por delante la viabilidad futura del club, lo que ha frustrado incorporaciones como la de Luis Valcarce al no poder justificar los ingresos que permitieran un mayor tope. Tal es así que incluso los recién ascendidos, que llegan ‘limpios’ desde la Segunda División B sin nada que les afecte a su límite, tienen una capacidad mayor que la Deportiva para conformar su plantilla.