La Ponferradina rejuvenece

La Deportiva ha recuperado ilusión y ha perdido años. El conjunto berciano, tras tres temporadas encadenando fracaso tras fracaso, vuelve a sonreír de la mano del nuevo proyecto liderado por Bolo, que ha vuelto a abrir la puerta a un perfil de futbolista que parecía olvidado.

En Segunda B, pese a la limitación de fichas de jugadores mayores de 23 años, el conjunto berciano apostó por veteranos y no explotó un mercado que este curso sí parece dispuesto a aprovechar.

Las llegadas de Bolaños, Edem o Joaquín Rodríguez, unidas a la continuidad de jugadores como Yac, Saúl o Matthieu,han rejuvenecido la plantilla con futbolistas que están ante su gran oportunidad de hacerse un hueco definitivo en el mundo del fútbol.

Esta fórmula en el pasado ya le salió muy bien a la Ponferradina. El reciente traspaso de Kepa al Chelsea por 80 millones de euros dejó en las arcas del club cerca de 200.000 euros por los derechos de formación del guardameta, que estuvo cedido durante seis meses en la temporada 2014/2015,un auténtico balón de oxígeno a nivel económico.
No ha sido el único caso en el que la Ponferradina ha sido un ‘trampolín’. Otras jóvenes promesas como Rubén Sobrino o Gonzalo Melero también empezaron a ‘foguearse’ en la capital berciana y se han ganado un hueco en Primera División.

Pese a que ya no ocuparía ficha sub 23, el regreso de Guille Donoso –que ya estuvo cedido durante la segunda mitad de la temporada pasada– con el que sueña el club refrendaría el rejuvenecimiento de una plantilla en la que solo Yuri sobrepasa la treintena y en la quela mayoría de futbolistas responde al mismo perfil: jugador que tiene la oportunidad de dar un salto de calidad tras demostrar su valía en equipos que se encontraban un peldaño por debajo del berciano.