La ‘Ponfe’ tutea a un Sporting «ilusionante» y empata a uno

El equipo berciano deja muy buena imagen en los campos de Mareo ante un equipo gijonés que aspira este año a estar arriba

F. Fernández
31/07/2022
 Actualizado a 31/07/2022
El mediático entrenador Pitu Abelardo sigue con intensidad las evoluciones de su Sporting ante la Ponferradina. | LALIGA
El mediático entrenador Pitu Abelardo sigue con intensidad las evoluciones de su Sporting ante la Ponferradina. | LALIGA
Siempre hay ambiente de fútbol en Gijón, pero en esta pretemporada parece haber hasta euforia, seguramente muy vinculada al regreso a su casa de un tipo tan carismático como el Pitu Abelardo, un habitual de los banquillos de Primera que se dejó seducir por los buenos recuerdos, su pasado rojiblanco y volver a su tierra. Algunos fichajes ilusionantes completan el panorama optimista que se vivía en el inicio del amistoso frente a la Deportiva Ponferradina, conun público que iba a divertirse y lo mismo aplaudía la aparición de algún jugador que ayer no se vistió –como Jony o Aitor García–como la presencia de algún ex rojiblanco, como Babín.

Con este ambiente saltan al campo los dos onces iniciales (después hubo un carrusel de cambios, como corresponde a este tiempo). Eran los titulares Cuellar, Guille Rosas, Pol Valentín, Jordi Pola, Gragera, Pedro Díaz, Zarfino, Juan Otero, Gaspar, Cristo y Djuka, por el Sporting, mientras la Ponfe saltó con Makaridze, Moussa, Castellano, Diéguez, Covi, Erik Morán, Paul Antón, Aldair, Hernández, Kake y Yuri, en teoría una alineación ‘fuerte’.

Los buenos presagios de los seguidores asturianos parecieron tener constatación en el campo, con un inicio de cierto dominio en el que primero pidieron un penalty, después remató Zarfino un corner y finalmente llegó el gol relativamente tempranero, del colombiano Otero después de una bonita jugada con el canario Cristo, que había tenido un inicio lleno de destellos.

Pero cuando los asturianos se las prometían felices, llegó un paradón de Maka pero la Ponferradina no se descompuso y hasta se pasó por alto un cambio al minuto 30, salió Aldair y entró Espiau ensu lugar. Ycinco minutos más tarde el recién incorporado anduvo muy listo para aprovechar una mala salida de Cuéllar y firmar el empate que, a la postre, resultaría definitivo. Encajaron el mazazo y los dos buscaron el descanso, en el que los bercianos hicieron más cambios y etraronPujol, Nwakali y Zalazar.

El segundo tiempo fue típico de pretemporada, idas y venidas, pruebas, cambios... pero es cierto que los bercianos de José Gomes se mostraron mejor asentados en el campo, controlaron mejor a los rojiblancos y dejaron dormirse el partido que les encaminaba a un resultado final nada desdeñable con un empate en una ciudad que vuelve a soñar con estar más arriba. La Ponfe no lo dice, pero no son sueños, a fin de cuentas viene de estar ahí.
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