La Policía retoma la investigación sobre la muerte accidental de la hija de Ana Julia hace 22 años

Fuentes policiales han informado que se trató de un suceso que en su día se "judicializó como un hecho normal"

Ical
12/03/2018
 Actualizado a 13/09/2019
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El ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, confirmó este lunes que la Policía Nacional ha retomado una investigación que se remonta al año 1996, en el que Ana Julia Quezada, la mujer acusada del asesinato del pequeño Gabriel Cruz, estuvo relacionada con la muerte aparentemente accidental de un menor en Burgos, su hija, que se precipitó desde el séptimo piso de su vivienda, un 10 de marzo de 1996. Los hechos ocurrieron donde vivían, en un piso ubicado en el camino Casa La Vega, número 41, según confirmaron este lunes a la agencia Ical fuentes policiales. Se trata, subrayaron, de un suceso que en su día “se judicializó como un hecho normal.

Respecto al posible hecho de que miembros de la Guardia Civil de Almería, que investigaban la desaparición del pequeño Gabriel, se pusieran en contacto con agentes del Cuerpo Nacional de la Policía de Burgos para solicitar información sobre estos posibles antecedentes de la mujer, puesto que había residido en la capital burgalesa durante años, fuentes policiales indicaron que “no les consta la conexión” y que “no es necesaria la petición” puesto que “las bases de datos policiales están relacionadas y son comunes por lo que se tiene acceso a los antecedentes”.

Por otro lado, las mismas fuentes desvincularon la posible relación de Ana Julia Quezada -se apuntaba que fue la cuidadora del menor- en el incidente ocurrido en abril de 2017 en el paseo de Pisones de la capital, en el que un niño de 8 años resultó herido de gravedad al precipitarse al vacío desde un tercer piso en el número 20 de esta calle de la capital burgalesa.

Mientras tanto Zoido explicó, en relación a la muerte de Gabriel, quen será la autopsia la que determine “cuándo, cómo y de qué forma” murió, así como el papel de la mujer en cuyo coche fue encontrado el cadáver del pequeño. Preguntado por el hallazgo del cadáver de Gabriel, el ministro explicó que no podía avanzar nuevos datos y aseguró que el padre del niño está “afectadísimo”, lo que hizo que este domingo no pudiera hablar y hablara sólo con la madre.

Al mismo tiempo, el ministro se refirió a que la localización del cuerpo del menor y la detención de Ana Julia Quezada culminaron la investigación de la Guardia Civil sobre esta desaparición, que tuvo dos líneas de trabajo “muy concretas”.

Explicó que la primera de estas líneas fue la relacionada con objetos vinculados con el niño y la otra con datos científicos. En todo caso, sobre las circunstancias concretas del fallecimiento, indicó que “será la autopsia la que determine cuándo, cómo y de qué forma murió Gabriel”.

Señaló que cuanto más se deje trabajar a los forenses, más datos se obtendrán para aclarar del todo el caso. En este sentido, indicó que sobre este caso existe secreto de sumario y que no podía aportar más datos sobre la muerte del niño y la implicación de la detenida.
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