La plantación de 300.000 almendros en Fabero ya cuenta con el visto bueno del 70% de los propietarios

Las previsiones de los promotores pasan por iniciar antes de Navidad el proceso de tratamiento del suelo

D. Álvarez (ICAL)
16/09/2017
 Actualizado a 16/09/2019
Ángel Pérez (C), miembro de la familia Pérez, propulsora del proyecto para plantar 300.000 almendros en Fabero. | CÉSAR SÁNCHEZ (ICAL)
Ángel Pérez (C), miembro de la familia Pérez, propulsora del proyecto para plantar 300.000 almendros en Fabero. | CÉSAR SÁNCHEZ (ICAL)
El proyecto que prevé ubicar en varias zonas del municipio berciano de Fabero una plantación de 300.000 almendros y 30.000 nogales ya cuenta con el visto bueno del 70 por ciento de los propietarios implicados, según avanzó el impulsor de la iniciativa, el empresario Ángel Pérez. “Todo está yendo para adelante con mucho entusiasmo, la gente está respondiendo y tenemos el máximo apoyo de las autoridades”, explicó Pérez.

Al respecto, los propietarios de terrenos en los parajes de la Llana de Sésamo, la Lana de San Pedro y Pedragales, donde está prevista la ubicación de la plantación y la instalación de las naves de almacenaje y procesado, disponen de dos oficinas municipales a las que dirigirse para negociar la compraventa, una ubicada en el edificio de las escuelas, en la localidad de Sésamo, y otra situada en la Casa de la Cultura de Fabero.

“Hay una buena predisposición, hemos tenido una acogida fantástica y ya sólo queda el 30 por ciento de propietarios por pasar por las oficinas”, explicó Pérez, que emplazó a finales del mes de septiembre el momento para “tomar la decisión definitiva”. A finales del mes de junio, la familia Pérez anunció que la plantación sólo se llevaría a cabo si la totalidad de los propietarios vendían sus fincas a los promotores del proyecto, que recalcaron que el alto nivel tecnológico de la iniciativa exige de una extensión mínima de 220 hectáreas para dotarlo de viabilidad.

La necesidad de que la venta se produzca a nivel global intenta evitar que los derechos de paso, las servidumbres de riego o la contaminación que podría llegar de otros terrenos colindantes perjudiquen a la buena marcha del proyecto, que en un plazo de tres años podría tener lista su primera producción. Tras la compra de los terrenos particulares, el proyecto exige negociar con la administración municipal para adquirir otras fincas colindantes, propiedad del Ayuntamiento, a través de un procedimiento de subasta pública.

Una vez adquirida la titularidad sobre los terrenos, los promotores del proyecto, que cuenta con un presupuesto superior a los 10 millones de euros, planean preparar la documentación necesaria e iniciar “antes de Navidad” el proceso de tratamiento del suelo, para dotarlo de fertilidad con sustancias como nitrógeno, fosfato, potasio y magnesio. En ese sentido, los impulsores de la iniciativa planean invertir más de medio millón de euros en sistemas de riego y de tratamiento del suelo, como paso previo a la recepción de los plantones.

“Queremos preparar todo para echar a andar antes de Navidad”, avanzó Pérez, que destacó la naturaleza “ilusionante” de la iniciativa. Según la previsión manejada por los promotores, la futura plantación podrá producir varios miles de toneladas al año, que se destinarán principalmente a la exportación, aunque habrá una línea de negocio dedicada a generar un mayor consumo a nivel nacional.

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