La planta que da vida al suelo agrícola

Abono Vivo elabora compost de alta calidad aprovechando el estiércol de ganado vacuno y restos vegetales y minerales de los invernaderos

D.L. Mirantes
03/12/2017
 Actualizado a 19/09/2019
| MAURICIO PEÑA
| MAURICIO PEÑA
Ante las crecientes exigencias medioambientales en la producción agrícola, tanto en extensivo como en intensivo, de la necesidad de soluciones nutritivas para la agricultura técnica (invernaderos, frutales) y de la popularidad por parte de particulares de prácticas hortícolas y de jardinería, la empresa leonesa produce un compost ecológico de alta calidad ligado a un servicio de asesoramiento técnico personalizado para caso. Integrada dentro de Apaycachana, la empresa Abono Vivo fabrica abono natural en su planta del Polígono Industrial de Vidanes. Como materia prima aprovecha subproductos generados en el propio complejo por otras unidades de negocio. De la ganadería de vacuno de cebo de Utreros 2000 se aprovecha el estiércol y los restos de paja, que comprenden entre el 60% y el 70% de la mezcla. Del invernadero hidropónico de cuatro hectáreas de Nuestra Huertina se utilizan restos vegetales de tomate como deshechos de poda, destríos y planta muerta. También del invernadero se reutiliza la perlita, reciclada para compostar después de su utilización como sustrato de cultivo y supone entre el 2,5% y el 5% de la mezcla.

En la planta de compostaje se utiliza un sistema de pilas volteadas con una maduración de unos 120 días y un perfecto monitoreo de cada una de las etapas del proceso. El producto se sirve a granel, en sacos de 50 litros o en ‘big bag’ de 700 kilogramos. Además, Abono Vivo dispone para los clientes de maquinaría específica para la aplicación con carros esparcidores adaptados al producto.

Abono Vivo cuenta con una red de distribución consolidada en el norte de España, en Madrid y Extremadura y que ha dado los primeros pasos para instalarse en la comunidad de Andalucía. En León los distribuidores son Agrohomar y Agrocer con puntos de venta en Mansilla de las Mulas, La Bañeza y Santa María del Páramo.
La empresa cuenta con ocho trabajadores, a los que suma un delegado comercial en Madrid y la producción anual ronda las 10.000 toneladas. La utilización de las soluciones nutritivas procedentes del invernadero aporta el valor diferencial al compost de Abono Vivo, además de reducir la huella ambiental de Apaycachana.
Desde su creación en el 2013 ha registrado un firma desarrollo ligado a un producto de calidad y al servicio de asesoramiento agronómico de la firma, que ofrece análisis de suelos, diseños de planes de fertilización, herramientas y recomendaciones para el manejo de la fertirrigación, control sanitario o la gestión de planes de certificación agrícola, entre otros. Para ello cuentan con un equipo multidisciplinar de técnicos plenamente cualificados y con amplia experiencia en la producción agrícola y vegetal.

Abono Vivo cuenta con prácticamente el 100% de casos de éxito, sin dejar plenamente conscientes de los retos que plantea la mejora estructural de los suelos para la producción agrícola y de las exigencias de particulares con mayor preparación. Con la humildad como uno de los requisitos para seguir progresando en este proyecto, Abono Vivo espera seguir creciendo, dando vida a los suelos y mejorando el Medio Ambiente desde su planta de Vidanes.

Un proyecto "autosostenible" al 100%

Apaycachana-6 S.L. cuenta con un complejo de 80 hectáreas en el Polígono Industrial de Vidanes con varias unidades de negocio. Su apuesta se basa en los servicios de calidad para diferenciarse de la competencia y en una gestión 100% «autosostenible» de la producción para ello.

Apaycachana está integrado por Nuestra Huertina, con un invernadero hidropónico de 4 hectáreas para cultivo de tomates; Cisener Energía, una planta de cogeneración que dota de energía al complejo; una ganadería de cebo con capacidad para 10.000 reses que actualmente explota Utreros 2000 y la planta de compostaje de Abono Vivo que aprovecha los deshechos del resto de unidades de negocio para crear un producto de calidad.

La generación de electricidad crea un excedente energético en forma de calor que se destina al invernadero donde las plantas cumplen el ciclo y, en lugar de ser deseschadas, se valorizan en la planta de compostaje junto con el estiércol de la ganadería. Con ellos se consigue cerrar un ciclo optimizado que devuelve al Medio Ambiente gran parte de los insumos que han sido utilizados en el proceso en forma de fertilizante orgánico.

Este planteamiento, con muy pocas referencias similares en España, supone el cierre del ciclo con un impacto ambiental mínimo.Para ello cuenta con una plantilla de alrededor de medio centenar de trabajadores entre las distintas unidades de negocio en un equipo multidisciplinar con formación específica que se renueva periódicamente y que dota de amplia versatilidad a los trabajadores..
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