La pesca de ciprímidos y lucios

La pesca de estas especies, cerrada la veda de la trucha, se presentan como una buena alternativa para continuar con la afición

Rodrigo Prado Núñez
26/10/2018
 Actualizado a 18/09/2019
Barbo pescado a mosca en superficie. | R.P.N.
Barbo pescado a mosca en superficie. | R.P.N.
La Orden FYM/309/2018, de 14 de marzo, actualiza las aguas trucheras para la provincia de León, influyendo notablemente en los aficionados que gustaban de pescar, en otoño e invierno, en las proximidades de la capital y que ya no podrán hacerlo.

En el río Esla se renuevan los límites conforme a la actual denominación de la red de carreteras. Como novedad, se incluyen como trucheras las aguas del río Bernesga desde el puente de Carbajal de la Legua en la LE-5504 hasta su desembocadura en el río Esla, así como todos sus afluentes en este tramo, de manera que el tramo urbano de la ciudad de León adquiere la condición de aguas trucheras. En el caso del río Torío desde el puente de Villanueva del Árbol en la N-621 hasta su desembocadura en el río Bernesga y todos sus afluentes en este tramo adquieren igualmente esa condición. En el río Órbigo se incrementa también la longitud de las aguas trucheras hasta la confluencia con el río Jamuz y las aguas que afluyen a este tramo, excepto las masas de aguas de las Lagunas de Valderrey, el Embalse de Benamarías y las Lagunas de San Juan de Torre.

La pesca de ciprínidos y lucios, cerrada la veda de la trucha, se presentan como una alternativa extraordinaria para los aficionados que se resisten a colgar la caña. Los ríos Esla, Órbigo y Cea, en sus zonas bajas, son lugares idóneos para su pesca por su abundancia y tamaño. El barbo y el lucio son las piezas más codiciadas por los aficionados por su fuerte lucha durante su pesca.

El barbo y el lucio son las piezas más codiciadas por su fuerte lucha en la pescaEl barbo es un pez fuerte y esbelto. Presenta cuatro barbillones, uno a cada esquina de la boca y dos por debajo donde tiene alojados los sentidos del gusto y del tacto, los utiliza para buscar la comida entre los sedimentos y la grava del lecho de los ríos. Lombriz, gusarapín, ova y maraballo son los principales cebos naturales usados para su pesca, a los que tenemos que sumar los cebos y señuelos comerciales. Es un pez que se puede engañar con cualquier cebo natural, pero es importante que se encuentre presente en su habita y que abundará más o menos dependiendo de la época del año.

Últimamente son muchos los pescadores que pescan el barbo a mosca, aunque con el frío pierden actividad se pueden pescar en otoño en los embalses y partes bajas de los ríos. Suele alimentarse en aguas someras, es fácil descubrirlos y así proceder a pescarlos a pez visto. Dando buenos resultados las imitaciones de los escarabajos y los saltamontes de foam. El barbo tiene una arrancada espectacular, y si es grande peleará con energía hasta agotarse.

El lucio (Esox lucios) es un pez poderoso y esquivo que nos dará mucho juego por su bravura. Es carnívoro, elige a las presas que le resulten más fáciles de capturar y no repara en ningún animal que pueda cazar, come toda clase de peces, ranas, ratas, serpientes e incluso pequeñas aves. Ahora en otoño, en las horas de mediodía y de la tarde, se pueden pescar grandes ejemplares, siempre que las aguas estén en buenas condiciones.

Hay que tentarlos en zonas tranquilas, reculas, mangas y lugares donde abunde la vegetación inmersa, rocas y obstáculos, estos lugares son elegidos por este depredador para acechar y sorprender a sus presas.

Básicamente se pescan a lance ligero o spinning con; cucharillas ondulantes, rápalas, vinilos e imitaciones de toda clase de ‘bichos’ que abunden por el río. Su pesca más atractiva es en superficie con popers, ranas, etc, a los que realizan ataques espectaculares para deleite del pescador. La brusquedad de sus ataques y su muy dentada y fuerte boca aconsejan el uso de un hilo muy resistente, al menos un trenzado del 18 y es aconsejable que acabe en un cable acerado que impida su rotura. El lucio como cualquier otra especie declarada como invasora, podrán ser capturadas en las condiciones reguladas por el Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, por el que se regula el Catálogo español de especies exóticas invasoras.
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