La performance del chiringuito

Se me llenan las manos de dedos sólo del azogue de ver cómo este mundo se nos va de las manos. Entro en la redacción y me enchufan en el enchufe de220 una apepé, que es un artilugio que lo inventaron los carpetovetónicos —que diría la mi Juanita— y cuya única misión es reproducir frases de Mariano el pedáneo de España, que dice cosas que a mí me pone los pelos de punta: "Sí a los chiringuitos, nos gustan los chiringuitos, queremos los chiringuitos porque forman parte de nuestro ser por lo que mientras este partido exista, habrá chiringuitos en Málaga y en Pontevedra también". Y por menos que eso decía una mujer de Getino, cuyo marido estaba en la Junta Vecinal: "¡Ay España, España, en manos del mí Ramón!".

Quedigo yo que lo de Mariano tiene que ser una performance, la preformance del chiringuito, pero pensar la pasta que se están metiendo los 53 asesores. Bueno, quitando el que le escribió aquello de "aquí, viendo este campo de alcachofas, a mí realmente me emociona".

Yo miro para todas partes, saco y meto el enchufe y llego a la conclusión de que tiene que ser una performance.; que ya sabéis que ahora mismo lo más out, (de Almuzara para abajo lo peor visto) es sentarse en la performance.

En el pueblo todavía nos ruborizamos, mientras leemos a Descartes, cuando mandamos a dos a Madrid a ver una exposición moderna. Era un día que apretaba la calor que moscaban hasta las máquinas del tren, llegaron sudando hasta por la cicatriz de la apendicitis, y al entrar a la sala de arte no había nadie, sólo se veían en el horizonte dos sillas y estaban vacías. Se sentaron. Todavía no se les había pegado el skay al culo y ya llegó el guardia: "¡Pero por dios señores, ¿cómo se han sentado en la performance? Ustedes de dónde han salido!".

Quiá iban a decir que eran de León. "Venimos de Valladolid", dijeron por lo bajo no se fuera a enterar Silván, que ahora es amigo.

Voy a marchar y la apepé vuelve a hablar. Y, lo que es peor, el tío Jokin sabe de memoria la performance del chiringuito, y la tía Teresa del Sur la dela alcachofa. Y Fonsín lo dice por lo bajo.

Esta redacción es una performance.