La más pequeña de las águilas de la península es, sin embargo, una de las más bravas. Esta rapaz de tamaño medio recibe su nombre de las plumas que cubren sus tarsos a modo de calzas. Pero si algo la hace particular es la presentación de dos fases de coloración; esto es, fase oscura o fase clara. De esa forma es frecuente que dentro de una pareja cada miembro presente una de las dos fases. Para anidar prefiere entornos forestales mezclados con zonas abiertas o de matorral donde suele cazarEn tamaño es muy parecida al águila ratonera, con la que a veces no es fácil de distinguir, sobre todo los ejemplares en fase clara. Por su parte los ejemplares en fase oscura pueden confundirse en ocasiones con los milanos negros. A principios de abril llega a la provincia de León procedente del África Subsahariana o de Asia, abandonándola de nuevo a finales de septiembre. Para anidar prefiere entornos forestales mezclados con zonas abiertas o de matorral donde suele cazar. 
Sus presas favoritas van desde aves y mamíferos de mediano tamaño a reptiles, anfibios o incluso insectos. Su método de caza favorito es lanzarse en picado desde el aire o desde un posadero. El picado del águila calzada es realmente espectacular y alcanza una velocidad vertiginosa. Una vez que ha cobrado su presa la defiende de otros posibles competidores que tratan de arrebatársela cubriéndola con sus alas e hinchando su plumaje para parecer más agresiva y de mayor tamaño.Como en casi todas las rapaces, la hembra tiene un tamaño notoriamente superior al macho. Eso la permite cazar presas más grandes. El macho al contrario, más estilizado, es más ágil y puede cazar presas más rápidas.
Es una rapaz relativamente abundante, y que no presenta problemas poblacionales.