La Peña de Todos los Vientos

Un excelente mirador al Macizo de Mampodre, las montañas de Riaño y los Picos de Europa

Vicente García
12/10/2018
 Actualizado a 19/09/2019
La Peña de Todos los Vientos en el centro. | VICENTE GARCÍA
La Peña de Todos los Vientos en el centro. | VICENTE GARCÍA
La zona de Valdeburón está dominada por las altas montañas de Peña Ten, el Macizo del Mampodre, los picos del Yordas o Burín y la sierra del Pármede, entre otras. Se trata de un largo valle con el río Esla y los ríos que le aportan su caudal. Entre cumbres de más de dos mil metros esta pequeña cima se yergue para contemplarlas a todas: desde la Peña de Todos los Vientos la perspectiva a los picos es inigualable y la ruta que se plantea tiene muchos alicientes.

Es necesario reconocer la ayuda y colaboración en la puesta en práctica y desarrollo de la ruta de los vecinos de Acebedo, Pedro Cimadevilla e Ismael Gómez quienes han ayudado para establecer el recorrido y conocer la toponimia de los distintos lugares.

Desarrollo de la ruta

Comienza la ruta en la localidad de Acebedo, desde donde se toma el camino que sube hacia el Suroeste por el recorrido del GR1 y PR-LE32 de Acebedo a Lois, que sigue el cauce del arroyo de la Vega Cea. Se cruza casi al inicio el puente Molin del Cano sobre el arroyo Erendia y se continúa por la pista hasta que a poco menos de un kilómetro y medio de la salida se sigue el desvío hacia la izquierda por el GR1 en dirección a Solle o a Lois. Comienza una subida no demasiado pronunciada, pero sí mantenida, siguiendo el valle del arroyo Erendia. Tras otro kilómetro más se llega al cruce de Solle y se sigue por la izqierda hasta la fuente y la caseta Erendia, donde se abre el valle y se ven a la izquierda las cuestas de bajada del Recacabiello. A partir de este punto comienza una varga con cuesta mucho más pronunciada y bastante larga que gana rápidamente altura hasta llegar al bosque donde se suaviza un poco la pendiente. Poco después se alcanza un cruce y el GR1, así como el PR LE 32 sigue el camino de la izquierda, mientras que para esta ruta se debe tomar el de la derecha, que tras una serie de revueltas bajo las peñas de la cumbre llega a una caseta de cazadores situada en la cresta, desde donde se contempla perfectamente la Peña que se alcanza descendiendo ligeramente para seguir por varias trochas y tras un pequeño pero interesante cresteo se alcanza la cumbre, consistente en dos grandes peñas separadas sobre las que se han acumulado algunas piedras a modo de hito.

La vista desde la cumbre es un deleite para los ojos: al oeste, cerca del pico se ve la Cuesta Rasa, con todos los plegamientos que la convierten en modelo de geólogos para estudiar la historia de estas montañas, detrás el Valjarto, el Mediodía y Peña Brava, al sur se ve Peña Cuadrada, que está delante del Corral de los Diablos, y siguiendo hacia el sudeste, el pico Lázaro. Al este el Recacabiello y detrás el Yordas y la Tendeña, mientras que hacia el norte se pueden ver el Gildar, los Picos de Europa con el Parme en medio y Peña Ten más a la izquierda. La vista de Acebedo y Lario en el valle es muy buena.

Tras contemplar esta excelente panorámica a los cuatro puntos cardinales se desciende de nuevo hacia la caseta de los cazadores, bajando después hacia el suroeste siguiendo las trochas de ganado y veredas que se encuentren para entrar en el bosque de hayas y acebos, hasta que, después de andar uno buen tramo, encontrar un magnífico, aunque reducido, bosque de tejos, que se mantienen entre el resto de especies. Después se desciende arroyo abajo para llegar a una campera llamada Los Acebales, donde aún se ven los restos de antiguas construcciones.

Hay que descender en paralelo al arroyo por varias zonas encharcadas e internarse en un hayedo con buen camino durante casi un kilómetro y cuando todo se cubra de maleza es necesario salir del camino por una trocha a la izquierda y cruzar el arroyo, llegando al Prao Escobio donde existen restos de antiguas construcciones y una buena cabaña.

Desde el Prao Escobio sale a la derecha un buen camino que entra en el hayedo para continuar durante más de otro kilómetro hasta el cruce con el camino de ida, cerca de la cabaña Erendia o de las ovejas, continuando por el mismo camino de la ida, hasta la zona de la Arenera, donde se ven unos verdes prados con el arroyo Erendia a la derecha. Se baja a esos prados y se sigue por una senda en la zona llamada La Frecha, pasando después entre piornos hasta dar vista a Acebedo. Sólo queda bajar al camino del GR1 antes del puente que se cruzó a la salida y tras unos metros se entra en la localidad donde finaliza la ruta.
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