La parroquia de Veigamuíños sigue fiel a "Don Ángel", el sacerdote acusado de abusos

Los feligreses de la parroquia gallega de Veigamuíños, en O Barco de Valdeorras, siguen apoyando al sacerdote Ángel Sánchez Cao y se rebelan contra el Obispado. A pesar de que la Diócesis de Astorga ha decidido apartarlo de sus labores pastorales y del contacto con menores al tener conocimiento de un nuevo caso "fundado" de abusos sexuales a menores en la misma fecha y lugar, el seminario San José de La Bañeza, al que ya se investiga por la Congregación para la Doctrina de la Fe, consideran "excesivas" las medidas y piden su regreso. 

El apoyo de los fieles no es nuevo, lo mostraron ya hace dos años cuando "Don Ángel", como le llaman, dio un discurso al finalizar una misa defendiendo su inocencia ante los fieles tras hacerse pública la primera denuncia contra él. Unas palabras a las que siguieron los aplausos de los asistentes que escenificaron el apoyo por aquel entonces a que el sacerdote continuara con sus labores, entre las que se encontraba preparar a menores para la celebración de sacramentos como la comunión y la confirmación. De forma paralela continuó la investigación por los supuestos abusos sexuales al primer denunciante, Emiliano Álvarez, que denuncia no haber recibido "nunca" ni una sola llamada por parte del obispo de Astorga, y ya están cerca de cumplirse los dos años, mientras Juan Antonio Menéndez "mostró su apoyo al sacerdote asistiendo con él a una procesión a los tres meses".

Pero, tras conocer la Diócesis la existencia de un nuevo caso "fundado" contra Sánchez Cao y decidir apartarlo, los vecinos se han revelado para mostrar su apoyo al párroco. Según La Región, los feligreses han iniciado una recogida de firmas para reclamar su regreso mientras destacan en una carta su "buen hacer" durante los 40 años que lleva como sacerdote en la localidad. Apelan a la presunción de inocencia para defender que el sacerdote siga en la localidad.

Para mostrar el apoyo a Ángel Sánchez Cao no fueron a misa el pasado 1 de enero, la primera de las eucaristías no oficiadas por el párroco, y confirman que no lo harán el día de Reyes, según publica el mismo medio. También dejarán de impartir catequesis en señal de repulsa por la decisión del Obispado de Astorga y aseguran que "nunca" han sido testigos de "ningún comportamiento o queja similar a los hechos relatados".