La pandemia bloquea la inserción laboral de usuarios de Cáritas en sectores como limpieza y hostelería

Cáritas Diocesana de Astorga en  Ponferrada atendió el pasado año 2020 a 510 familias y alcanza ya en lo que va de este año 2021 a un total 390 familias. Son algunos de los datos del balance que hizo en Ponferrada Cáritas Diocesana de Astorga para poner el foco en las necesidades que ha generado la pandemia entre las personas más desfavorecidas. Y el área de Ponferrada, indicó el responsable de Cáritas Interparrqoquial, José Antonio Prada, es una de las más afectadas. 

En lo referente al empleo y los itinerarios de inserción, la entidad destinó más de 80.000 euros a trabajar con un total de 319 personas. Al respecto, Prada lamentó el impacto de la pandemia en sectores como la limpieza o la hostelería, donde se insertaban muchos de estos usuarios.

En total Cáritas Diocesana de Astorga atendió el año pasado a un total de 3.077 personas en sus centros de acogida a familias, un 8,3% más que en 2019. Y dedicó a estos programas un total de 233.537 euros, un 79% más que en el ejercicio anterior, según explicó el delegado diocesano, Francisco Turrado.

La memoria de 2020 de la entidad también refleja un importante aumento en el número de socios, que han pasado de 300 a 450, así como en el número de donantes, que se incrementaron hasta los 600.

Según explicó Turrado, la reducción de la movilidad asociada a las restricciones aprobadas para hacer frente a la pandemia provocó un descenso de usuarios en los centros residenciales destinados a las personas sin hogar, donde se atendieron a 266 usuarios, así como en los programas orientados a la infancia y a la mujer, que vieron reducirse el número de participantes a 117 en el primer caso y a 141 en el segundo.
En cuanto a los sectores más afectados por el impacto de la pandemia, Turrado explicó que el mayor número de solicitantes de ayuda proviene del sector servicios, del trabajo autónomo o de entornos como la venta ambulante y la economía sumergida.

En total, Cáritas Diocesana de Astorga dedicó a la campaña de emergencia COVID-19 un importe cercano a los 94.000 euros, con una media mensual de más de 240 familias atendidas.