El ‘popular’ lamentó el “afán privatizador tan exagerado” que representa el regidor leonés y que cifró en más de doce millones de euros para este ejercicio y el próximo repartidos en diferentes contratos, entre los que citó el de mantenimiento de edificios municipales, préstamo de bicicletas, parques y jardines, zonas verdes, mantenimiento de la ciudad, la limpieza del Palacio de Exposiciones, la conservación y reparación de las instalaciones de movilidad, el comedor de la residencia Virgen del Camino o la redacción de documentación de obras del CHF.
La principal denuncia llevada a cabo este lunes por el PP leonés se centró en el servicio de limpieza que, para Salguero, está “absolutamente descapitalizado en personal y material de todo tipo”, en un momento en el que las cuadrillas municipales de limpieza “están a un 30 por ciento de su capacidad de personal”.
Esta situación provoca que “la mugre se esté apoderando de la ciudad”, de manera que “en las líneas de fachadas hay capas de grasa inauditas”, al igual que ocurre “alrededor del mobiliario urbano”, donde “las capas de mugre cada vez son más extensas sin que se haga nada para evitarlo”.
Entre las deficiencias de limpieza de la ciudad, Fernando Salguero se refirió con ironía al “museo del grafiti existente en la calle Serranos, la plaza y calle de San Pelayo y Pablo Flórez”, que está situado “en el casco histórico de la ciudad y una zona de alto tránsito de leoneses y turistas”. También hizo alusión a la plaza en la que se encuentran las estatuas de las Infantas de León, que supone “la guinda al sucio pastel” con bancos que son “de absoluta vergüenza” sin que se haga nada para solventarlo “a pesar de que no supone dinero”.
En este sentido, el PP presentó la pasada semana una moción para acometer de frente el problema de la limpieza en la ciudad, a la que ya se ha sumado Unión del Pueblo Leonés, en la que piden la elaboración “inmediata” de un plan integral de limpieza con carácter permanente, que se determinen los planes específicos de limpieza en las calles y áreas de la ciudad empezando por las que presentan mayor deterioro y que se dote de más personal y recursos materiales al servicio que “bien pueden ser detraídos de las privatizaciones que no tienen razón ni lógica”.
Otras reclamaciones
Fernando Salguero aludió al Palacio de Congresos, donde un mandato plenario aprobado por unanimidad en el mes de enero pedía la construcción de la envolvente de la antigua azucarera que “contaba hace tres años con más de cinco millones de euros para su ejecución” y que “año tras año pierde más de 300.000 euros de dotación sin que no se haga nada al efecto”. Para ello, en el pleno del mes de julio se repitió la moción para “exigir el cumplimiento del mandato” y, a pesar de decirse que estaba todo en marcha y licitación, “a día de hoy sigue sin haberse movido ni un solo papel”.
Fernando Salguero también hizo referencia al parque de Bomberos, en el que se invirtieron más de 800.000 euros para su adecuación y que se encuentra “peor de lo que estaba antes” debido a que “las obras no se terminaron”, de manera que “la cocina no se puede utilizar igual que cuartos de bombonas de oxígeno”. Asimismo, criticó el “parque móvil municipal propio de una exposición de chatarra antigua” a pesar de que “los pliegos para su renovación quedaron para llevar adelante a finales del mandato anterior”.
Al mismo tiempo, puso de relieve la “nebulosa jurídica” en la que se encuentra la regulación del tráfico respecto a la que pidió que “se unifique en normas concretas y determinadas”, ya que “en muchos casos se hacen ininteligibles y complica circular en vehículo por limitaciones de 20, 30 o 50 kilómetros por hora, en muchos casos sin señalizar”. Finalmente, también lamentó el estado de los diferentes barrios de la ciudad “sin que se tome ninguna determinación” para solventarlo.
En definitiva, Fernando Salguero advirtió de la existencia de “un síndrome de aislamiento” el alcalde la ciudad en el edificio de San Marcelo, al que se refirió como “una atalaya” desde la que “se idean obras faraónicas” como la unificación de las plazas de Botines y San Marcelo por más de tres millones de euros. “El alcalde lleva más de 15 años como concejal en el Ayuntamiento de León en una prueba de que el Consistorio no ha pasado por él en ningún momento”, concluyó.