La odiosa "es lo que hay"

19/05/2021
 Actualizado a 19/05/2021
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«Es lo que hay» es una expresión que ha hecho tristemente furor en aquellos duros y largos años que llamaron de la crisis. «Es lo que hay» te decían cuando te ofrecían un trabajo de mierda con un sueldo acorde al calificativo del trabajo. «Es lo que hay» es lo que te decían cuando ibas a ver si era posible mejorar aquello de alguna manera. «Es lo que hay» es lo que te decían cuando te daban con la puerta en las narices.

«Es lo que hay». Una de las leyes más necesarias de aquellos años y que, por supuesto, quedó sin hacer pues quienes la debían llevar a efecto tampoco se habían enterado de que la expresión reinaba en la calle pues no les faltaban voceros y pelotas que les dijeran aquello de «más cornás da el hambre».

Y, tristemente, la expresión existe fuera de aquel contexto. Cada poco llega el viajado que nos cuenta que hay países en los que los periódicos están apilados en la calle pues a nadie se le ocurre cogerlos y no pagarlos y otras lindezas parecidas; nunca faltamos los que presumimos de que en nuestros pueblos las puertas están abiertas y las llaves del coche puestas; hay quien cree en el género humano.

Pero también es lo que hay que dejas la bicicleta atada con el candado y se llevan todo excepto el candado. «Es lo que hay».
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